Fué un concierto como en familia. Nunca mejor dicho. Estuvimos cuatro gatos. Pero eso no fue óbice para que pusieran toda la carne en el asador y nos hicieran disfrutar.
Como aquel otro concierto de Stan Getz en el poli-deportivo de mi pueblo. Cuatro gatos también,
pero ese hombre se calentó en la segunda parte igualmente y nos dio una noche memorable.
Esa gente no son de este mundo.
O, Sí
Bravo.
:)
ResponderEliminarSalud