jueves, abril 30, 2020
miércoles, abril 29, 2020
Pájaros de Fuego - donde quiera que andes
Vuelven los pájaros como cada noche. Y yo he estado muchas noches desde allá arriba viendo como lo hacían una y otra, solo por lo general. Y se estaba a gusto, muy a gusto tan solo por estar ahí viendo eso. Es que tampoco había mucho mas que necesitara en esos momentos.
Sin embargo cuando fui a por este disco no lo estaba. Como tantos otros discos comprados solidariamente. Es un disco que no es fácil de escuchar pero a ella le gustaba tanto como a mi mismo. Cuanta música adquirida en común y luego horas y horas escuchando con nuestras cabezas descansando en el pecho del otro alternativamente.
Música que corta el aire y a veces la soledad en estos momentos raros perdiéndose en el cielo cuando como ahora, los pájaros vuelven a casa. Extrañados por la ausencia de esos otros animales que andan erguidos y locos e ilógicos.
A veces pienso que de haberse arriesgado un poco, conociéndola, se que habria pasado mas de un rato bueno a estas alturas, como los pasaba entonces. Quizás yo que soy cambiante inesperado a veces, debería haber acelerado esos cambios. Pero es que yo soy el que dirige mi vida y nadie mas que yo puede elegir el momento de errar o no.
Ahora como mucho cuando veo estas cosas y sigo escuchando esas nuestras músicas cómplices tan solo puedo pensar que le miraría la cara cuando las veo u oigo y ya me daría por contestado si le preguntara.
martes, abril 28, 2020
una noche en la opera
Ahora como sobra tanto tiempo que hasta se podría perder, si no fuera porque cuando alguna vez te has visto ciertamente acojonado por si de pronto se te fuera a acabar y de pronto fuera o fuese que no. Ya, cada segundo es una barbaridad aprovechable y un minuto... eso ya es que da de un de si que ni te lo imaginabas antes del accidente.
Pero si estas un poco encerrado pues a ratos se te va la hoya a las nubes y aunque parezca que lo pierdes pues mas bien es que no. Porque estar concentrado en algo es hacerlo aunque sea un poco oníricamente.
Como aquellas vacaciones que decidí quedarme en casa solo. Entonces no me importaba mucho perder el tiempo aun no le daba la importancia que le doy hoy (por eso esto del bicho también acojona) Pero como ahora, entonces en mi encierro elegido por aquello de pasar el tiempo me puse a buscar el el altillo de un armario unos negativos y como siempre que buscas algo aparece todo menos lo que andas buscando. Así apareció dentro de una caja un tocho de sobres. Eran cartas que me habían escrito junto a otras que había escrito yo y como la destinataria vivía conmigo. Ahí estaban.
¡Joder! cuanta gente hoy ni habrá escrito una ni la habrá recibido de manos de un cartero de verdad. Como aquellas, escritas con estilográfica y tintas azul clara o azul gris o negra, esas, las mías.
Era siempre una estilográfica de esas que tienen el plumín grandote y escriben grueso el trazo. Era una gozada ver como se extendía la tinta y se iba secando y hasta el olor.
Vuelto al mundo de la vigilia allí en mis manos había cartas de MR, E, P, pero ninguna de P otra de ellas. Aunque estas eran todas muy parecidas pero no por ello menos interesantes.
¡Coño! no recuerdo si las destruí en aquel momento, pero si lo hice fue otra gilipollez esta vez de proporciones inconmensurables. Y es que después de haberme arrepentido como lo hice por destruir todas las fotografías y su respectivos negativos (E) tan solo me queda el recuerdo de una sola que saque de uno de aquellos sobres y leí. Era de cuando ella estaba en la universidad en Madrid y yo aquí separados por doscientos cincuenta malditos kilómetros y se quejaba de que no podíamos como de costumbre ir a la tienda de discos a trastear y volver con una joya, juntos. Y sin embargo si su y mi, nuestra amiga. Si.
No se, podría mirar... pero en ese armario ya no queda nada de todo aquello que hubo en un tiempo.
Será por tiempo...
lunes, abril 27, 2020
no es que este muy fino . . .
Después de rayos y centellas y llover como si nunca antes lo hubiera hecho según anochecía
todo se fue desinflando las nubes dejaron a luna y estrellas tomar el cuadro.
Parecía que no había ocurrido nada. Y la luz se fue apagando poco a poco y ahí se quedo ella mirando si es que eso es posible. Y yo como un tonto en mitad de la terraza, plantado mirándola a ella.
No quise pensar nada solo mirar arriba y llenarme de vacío o como mucho de polvo estelar. Y como mucho recordar una canción de Van Morrison.
Pero eso, quizás mañana.
domingo, abril 26, 2020
un Día en la vida (cabeza hueca)
Y es verdad que a veces, chica, el mundo no tiene le menor sentido.
No ya del ridículo. Que tampoco... Mas bien no lo tiene. Si te pones a, por ejemplo leer las noticias.
Un presidente nada mas ni menos que de los importantes, piensa en alto y dice que si el desinfectante mata virus tan rápido, por qué no bebérselo o inyectárselo en vena y así muerto el bicho se acabo la rabia.
Es muy real este mundo. Para bien, unas veces, y o para mal muchas otras. Por eso a mi de vez en cuando me gusta meterme en un cuadro de Dalí o de Max Hernst por ejemplo y tirarme ahí un montón de minutos escuchando música desde mi lugar de pensar por ejemplo, otra vez.
Pero sigo leyendo y escuchando y de pronto:
Leí hoy las noticias, oh chico,
sobre un afortunado que alcanzó su meta,
y aunque la noticia era bastante triste,
bueno, yo me tuve que reír,
vi la fotografía.
sobre un afortunado que alcanzó su meta,
y aunque la noticia era bastante triste,
bueno, yo me tuve que reír,
vi la fotografía.
Esto lo escribió uno de mis músicos de cabecera y es también oírle y como cuando meterte en alguno de aquellos cuadros de antes.
En el mundo real estoy encerrado aquí porque dicen que un chino se comió no se que bicho sin antes llevarlo a que lo analizara el veterinario (como aquí antes de comerse una matanza [con perdón] ) y ya la lió. No se si como aquello del efecto butt... No mas bien no. Creo. Lo cierto es que aquí estoy encerrado y eso es muy real aunque si se lo cuentas a alguien hace una año te habria mirado con cara rara, como la medica que acompañaba al presidente ese le miro esta mañana y habria pensado que yo vivía en ese momento en uno de mis mundos surrealistas.
Y me puse a pensar aquello de tiempos pasados... Y creo que los mejores años me los pase todas las tardes aquellas que acompañaba a mis hijas al conservatorio como una madre mas entre todas aquellas otras que al fin y al cabo me aceptaron como a una mas a pesar de mi.
Tardes gloriosas con merienda o pasar el rato en el parque con las niñas entre clase y clase.
En fin que el mundo se ha ido a la mierda y no se que va a venir cuando nos dejen salir a la calle. Lo que pasa es que yo no se por que pienso en positivo. Pero claro es que yo también es que soy muy inocente. Siempre lo he sido.
Vamos otro día mas en la vida.
Ya no pienso mas que leer noticias surrealistas como la del presidente ese o el que vive donde esta el Albert.
Escuché hoy las noticias, oh chico,
cuatro mil agujeros en Blackburn Lancanshire,
y aunque los agujeros eran bastante pequeños,
tuvieron que contarlos todos,
ahora saben cuantos agujeros
son necesarios para llenar el Albert Hall.
Me encantaría entusiasmarte.
cuatro mil agujeros en Blackburn Lancanshire,
y aunque los agujeros eran bastante pequeños,
tuvieron que contarlos todos,
ahora saben cuantos agujeros
son necesarios para llenar el Albert Hall.
Me encantaría entusiasmarte.
Un día en la vida
Leí hoy las noticias, oh chico,
sobre un afortunado que alcanzó su meta,
y aunque la noticia era bastante triste,
bueno, yo me tuve que reír,
vi la fotografía.
Se voló los sesos en un automóvil,
no se dio cuenta que el semáforo había cambiado,
una multitud se quedó allí mirando,
habían visto su cara antes.
Nadie estaba realmente seguro si el era del “House of Lords”.
Vi una película hoy, oh chico,
el ejército inglés acababa de ganar la guerra.
Una multitud volvió la cara,
pero yo tuve que mirar
habiendo leído un libro.
Me encantaría entusiasmarte....
Me desperté, me caí de la cama,
arrastré el peine por mi cabeza,
encontré el camino para bajar las escaleras y me bebí una taza,
y mirando hacia arriba me di cuenta que llegaba tarde.
Encontré mi abrigo y cogí mi sombrero,
llegué al autobús en pocos segundos,
encontré el camino de subida por las escaleras y me fumé uno,
y alguien habló y entré en un sueño.
Escuché hoy las noticias, oh chico,
cuatro mil agujeros en Blackburn Lancanshire,
y aunque los agujeros eran bastante pequeños,
tuvieron que contarlos todos,
ahora saben cuantos agujeros
son necesarios para llenar el Albert Hall.
Me encantaría entusiasmarte.
sábado, abril 25, 2020
la mascarilla
Esta mañana me he asomado al balcón como tantas otras y como enfrente tengo una panadería la gente pasa a esa hora a comprar las barras diarias por fin empieza a hacer bueno y se empieza a dejar notar la primavera. Y el personal se empieza a quitar capas. ¡Joder! parece que estés en oriente medio. A las chicas no puedes verles mas que los ojos bueno y algo mas que solo te imaginas por la falta de ropa de abrigo. Así es que me acorde de esta canción de antes del diluvio.
Y ahí estaba ella toda lozana contoneando sus... bueno, llevando la mascarilla colgando de una mano.
Seguro que antes o después, alguien inventara la mascarilla transparente. Por que me temo que ha venido para quedarse.
viernes, abril 24, 2020
jueves, abril 23, 2020
alguien ha puesto las pilas al revés
Parece que el reloj de pronto se haya puesto a andar hacia atrás.
La noche se llena de ruidos sobre todo ahora que los coches no la rompen. Pronto mil insectos se dejaran escuchar según se acerca el calor. Mientras yo la llenare de sonidos por mi cuenta.
Que diferente cuando tome esa foto desde el aparcamiento del super. Tenía que esperar entre foto y foto a que pasaran los coches por esa carretera que separa el árbol y este espacio.
Es como una de esas películas de ciencia ficción en las que la naturaleza vuelve a reclamar su lugar.
Nostalgia de lo que no es. Y sensación extraña de lo que debe ser.
miércoles, abril 22, 2020
magnificent knees
Motorama - Eyes
Ella vivía en su casa.
Cuando estaba acostado en la cama
El sótano estaba en llamas.
Ella estaba mirando sus manos.
Cuando estaba acostado en la cama
El piso suelto estaba en llamas.
Nunca vi cómo podían ir las cosas.
Fuego en sus ojos
Los ojos con el fuego
Los ojos con el fuego
Ella estaba mirando sus manos.
Cuando estaba durmiendo en la cama
El segundo piso estaba en llamas
Ella estaba mirando sus manos.
Cuando estaba durmiendo en la cama
El techo está en llamas
Nunca vi cómo podían ir las cosas.
Fuego en sus ojos
Los ojos con el fuego
Los ojos con el fuego
Todo se trata de TI, chica.
Los ojos con el fuego
Todo se trata de TI, muchacho.
Los ojos con el fuego
martes, abril 21, 2020
con una estilográfica
Una canción anoche a propósito de algo que leí en el blog de Irma, me ha hecho darle a la tecla del "rew" de mi maquina de imaginar y me he dado cuenta de que por vagancia he dejado escapar siempre a las mujeres que significaron algo importante en mi vida. Y es que soy un gilipollas integral. A una y de eso me he arrepentido durante mas cuarenta años podría haberla retenido aunque ya la había perdido dos meses antes en París. Pero no me arrepiento del todo, del todo (¡mentira!) porque entonces no estaba seguro al cien por cien de que si se quedaba seria lo mejor para ella.
A la otra simplemente por no contestarle a una carta.
Por entonces eramos muy buenos amigos gracias a mi amiga del alma de toda mi vida que me la presento cierto día en que vino a pasar unos días con ella a la ciudad. Empezamos a hablar, entre otras cosas de músicas (de que si no) en un guateque de aquellos que había por entonces. Era todo lo contrario de aquella otra (el amor de mi vida que se dice en estos casos) No era terriblemente guapa como aquella, y bastante desgarbada y ademas tenía una voz de muelle como yo decía entonces, pero a mi me comió el coco. Cuando se marcho el lunes siguiente comenzamos una serie epistolar diaria (era cuando no había e-mail, solo mail a secas) y nos contestábamos a vuelta de correos. No se cuanto tiempo estuvimos así pero recuerdo que mi madre un día me hizo una de esas observaciones que sueltan las madres como sin querer y sin darse cuenta: - ¿Que pasa escribes a esa chica todos los días y a "E" una o cada dos semanas?
Por entonces eramos muy buenos amigos gracias a mi amiga del alma de toda mi vida que me la presento cierto día en que vino a pasar unos días con ella a la ciudad. Empezamos a hablar, entre otras cosas de músicas (de que si no) en un guateque de aquellos que había por entonces. Era todo lo contrario de aquella otra (el amor de mi vida que se dice en estos casos) No era terriblemente guapa como aquella, y bastante desgarbada y ademas tenía una voz de muelle como yo decía entonces, pero a mi me comió el coco. Cuando se marcho el lunes siguiente comenzamos una serie epistolar diaria (era cuando no había e-mail, solo mail a secas) y nos contestábamos a vuelta de correos. No se cuanto tiempo estuvimos así pero recuerdo que mi madre un día me hizo una de esas observaciones que sueltan las madres como sin querer y sin darse cuenta: - ¿Que pasa escribes a esa chica todos los días y a "E" una o cada dos semanas?
Pues si. Un día recibí la que fue la ultima carta en la que me contaba toda contenta que se iba de vacaciones a París, si, a París donde tiempo mas tarde y también un mes de julio perdería a la que fue mi gran a... de toda mi vida. (Y aun le parece extraño, creo a "Calmita", que odie esa ciudad que ella ama ...) Y de paso me... no se si me pedía consejo o es que solo dudaba de que carrera elegir entre dos, de ciencias por supuesto (también teníamos eso en común). Lo cierto es que por primera vez por pereza no la conteste a vuelta de correos como hasta ahora y luego... ya nunca llegue a contestarla.
Algunos años después cuando me trasladaron a una ciudad muy cerca de la suya le escribí una postal.
¡ Ciertamente con ellas he sido un gilipollas integral !
Ahora espero dar la talla con esta, la madre de mis niñas.
Estoy en ello...
Reñimos el primer día de confinamiento. Pero eso estaba en lo previsible. Luego la cosa se suavizó. Yo sigo viviendo en la cocina y ella en el salón pero ahora nos esperamos para ir a dormir.
lunes, abril 20, 2020
¡ sigue la marcha. . . !
Esta tarde estuve mirando las nubes un buen rato. Tampoco tenia nada mejor que hacer, o sí, no se de cierto... pero por otro lado pensé que... por un calculo utópico de probabilidades en cuantos años o segundos volvería a ver esas mismas imágenes teniendo en cuenta el viento y todas las demás zarandajas que hubiera de por medio, para volver a ver ese mismo espectáculo. No era cosa de acercarse aquí al lado tres calles mas arriba y consultar el super ordenador del Ciemat, porque primero: Me iban a cortar el paso preguntándome que a donde iba seguramente teniendo en cuenta que no se debe salir a la calle y segundo, que no me iban a dejar usarlo... Mejor seguir mirando al cielo y esas nubes. Poner música y liarme a bailar dando saltos como es mi costumbre y luego largarme a seguir leyendo el cómic que tengo entre manos o bien ponerme una película de cosas que no ocurren en la realidad. Y dejar seguir la tarde.
Lo dicho. Pinchar a The Who y disfrutar de como John Entwistle le da al bajo que parece mas que puntee que simplemente acompañe en la sección de ritmo increíble de ese grupo.
Ahore que recuerdo... Hendrics se quejaba de que el bajo y la percusión no conseguían a veces seguirlo. Aquí parece que fuera al contrario. Y mira que son buenos estos tíos.
Ya han pasado unos años pero siguen sonando de P.M.
Ya han pasado unos años pero siguen sonando de P.M.
domingo, abril 19, 2020
¡ marchaaA !
Neblina púrpura en mi cerebro.
Últimamente, las cosas no parecen las mismas.
Actúo de forma extraña, pero no sé por qué.
Discúlpame mientras beso el cielo
Neblina púrpura por todas partes.
No sé si subo o bajo.
¿Soy feliz o desdichado?
Sea lo que sea, esa chica me hechizó.
¡Ayúdame, ayúdame!
Hablo del corazón y del alma.
Hablo de cuestiones serias.
Algo sucede, algo sucede.
Neblina púrpura en mis ojos.
No sé si es de día o de noche.
Me has hecho perder, perder la cabeza.
¿Hay futuro o se ha acabado el tiempo?
¡Ayúdame!
Ah, sí, neblina púrpura.
Oh, no, oh, ¡ayúdame!
Dime, nena, dime.
No puedo seguir así.
Me haces perder la cabeza... nena.
No, no, no, duele, nena.
Alguien decía esta mañana en la radio que cuando hacia el paseo diario en casa iba imaginando lo que veía cuando lo hacia antes del encierro. Yo lo hacia cada mañana dando la vuelta al pueblo (mas o menos - las chicas en mi pueblo mean por el ombligo) que mas o menos podría llevar esa hora y media. Pero hacer 6 Km. del salón a la terraza para hacer un poco mas o menos de lo que hacia antes... Es que ni de coña.
Si, ya se que cuando voy por ahí fuera me encasqueto los auriculares y las imágenes espectaculares de las alturas con música aun se potencian. Por eso hoy decidí que ya que me había molestado en actualizar el firmware de mi receptor de cd y al incorporar un montón de emisoras nuevas de las que dan lo que me gusta y al tiempo molestarme en ir por esos mundos buscándolas a lo mejor acompañado por ellas me imaginaria que estaba por aquellas alturas. ¡Pero que coño! yo he seguido viendo las paredes, los libros, los discos, el pasillo, la cocina, las macetas de la terraza (incluido el mini abeto) y nada mas.
Eso si con la música a watio limpio por lo menos dar saltos he dado un montón.
sábado, abril 18, 2020
nieve en Mayo
Imagino que eran achaques abriles (chavea, mozo, jovenzuelo) lo cierto es que se enamoraba platonicamente y no tan... de sus jóvenes amigas (casadas o similar) pero es que como quiera que a esas edades lozanas, ellas con cierta inocencia (¡?), mas debido a la familiaridad o amistad flotante en el ambiente podían llegar a erizar a veces los pelillos (solo... bueno) del mas templado con sus ocurrencias.
Era Mayo y en esas tierras mayo prácticamente y sin, hace un calor que te c... vamos como si fuera verano. Era un fin de semana de esos que decidían ir todos con los críos a pasar el sábado a la dehesa, donde el abuelo cuidaba sus ovejas y a la sombra de las encinas aun se podía soportar la estación. En esos entonces pintaba aquella acuarela que le había prometido el invierno anterior por eso de la nieve en el cuadro. Siempre pintaba con luz natural que es la única que es blanca real y es la que permite reconocer los colores idóneos para cada momento (maniático).
Y allí estaba, enfrascado en mojar el papel para que cuando pusiera el cielo no trabajar mucho y dejar al azar del agua y los colores trabajarse ese cielo sin apartarse de la intención de por donde deberían ir sus derroteros. Y fue cuando apareció de pronto con aquellas blusa y falda vaporosas que le aportaban frescura tanto por el calor como por la figura que dejaban ver o imaginarse a ratos. Se acerco y subiéndose ligeramente, primero la falda y después tirando del escote de su blusa hacia abajo, dejo primero, sus piernas maravillosonas y el vértice mas erótico de lo que se imaginaba a un polígono de tres lados a la vista. Y después un hombro maravilloso y un canal ( no precisamente de La Mancha ) al grito de: -¡ Mira como me estoy llenando de pecas por culpa de ese de ahí arriba! Señalando al sol.
¡Ah! las pecosas son tan sensuales...
En fin.
Las Pelirrojas. También.
Las Pelirrojas. También.
viernes, abril 17, 2020
amaneceres
He visto todos esos amaneceres. Ahora desde el balcón.Alguna vez me levante temprano y subí a lo alto del pueblo para ver como salia el sol.
Unas veces era otoño otras como ahora primavera y alguna que otra verano. Algún día era sábado por la mañana y se podía observar la resaca del viernes noche. O una flores al viento de noviembre.
Pronto lo volveremos a ver en directo de nuevo
Bueno, vine a la ciudad,
huyendo del pasado.
Mi corazón sangraba
y me dolían los huesos al reír.
Me quedé en la ciudad.
Sin excepción a las reglas, a la regla.
Nació para amarme.
Nací para ser su tonta. , su tonta
Camina por la cuerda floja
Tengo que pasar toda tu vida intentandolo
Monta ese tren y libera tu corazón
Es medianoche en Harlem
Bajé al río
y eché un vistazo alrededor
Había zapatos rotos
Había agujas en el suelo
No más misterios, baby
No más secretos, no más pistas
Las estrellas están ahí afuera
Casi puedes ver la luna
Las ventosas calles
Y el metro está cerrando,
voy a llevar este sueño
al otro lado de la ciudad
Camina por la cuerda floja
Tengo que pasar toda tu vida intentando
Monta ese tren y libera tu corazón
Es medianoche en Harlem
Mientras os dejo con esta media noche en Harlem y Susan Tedeschi & Derek Trucks.
jueves, abril 16, 2020
no puedo dejar de pensar
Desde la ventana se ve toda la calle abajo mojada por el ultimo chubasco. Enésima tormenta del día y las que han de venir...
Solitaria, gris por la luz y por el animo, a ratos.
He viso una figura pequeña alejarse al punto de fuga (son los últimos estertores de lo que algún día fue la mirada de un pintor), fantasmal lento muy lento el paso.
Ahora que pienso. Poco muy a poco cada día la cara se me va difuminando, no así su figura.
Ahora que pienso. Poco muy a poco cada día la cara se me va difuminando, no así su figura.
No he parado de mirar ni un instante, sobre todo porque justo en ese punto de fuga en el cielo entre los nubarrones un rayo de sol en el ocaso ha iluminado como con un hilo en el asfalto.
Y no. No había nadie en la calle. De hecho no lo ha habido en ningún momento.
Solo ocurre que estaba pensando... ¿Que hará estos días en el norte. Sola?
miércoles, abril 15, 2020
tardes espesas
Estaba viendo "Come, Reza, Ama". Esa parte que transcurre en Italia cuando de pronto ahí tumbado boca arriba sobe mi hamaca xxl , cuando de pronto y no se por que exactamente empece a pensar, mas bien a ver justo cuando al poco de terminar con Elvira y justo una temporada después de mandar a la porra (que es una manera fina de decir: ¡a la mierda!) a mi buen amigo J y a mi compañero M porque estaba claro que mi idea de pasar el fin e semana no consistía en atiborrarse de vino peleón y dejar pasar la tarde sin pena ni gloria y ya no digo la noche. Sobre todo sin tener una chica cerca mas o menos...
Y ahí es donde sigo con mis imágenes no se por que inducidas por esa película.
Las maestras me han perseguido. O mas bien yo a ellas. Elvira lo era, y A y su amiga estaban en ello. Si inevitablemente todas aquellas nuevas amistades eran una década mas o menos mas jóvenes.
Siempre he tenido mas complicidad con mis amigas que con mis amigos la prueba de ello entre otras cosas es que de viajar solo con alguno a mis lugares y ciudades fetiche siempre era con ella y no con el (no pensar mal). Recuerdo que iba a buscar a A a su casa y nos íbamos lo dos juntos a pasear y charlar largamente. Por entonces su novio estaba en la mili por lo que ella siempre estaba dispuesta a salir ya que estudiar era algo que llevaba de pena. Cierto día le propuse que la llevaría a los lugares, en especial a la Isla en Plasencia por donde había paseado alguna vez con E cuando aun estábamos juntos y yo por entonces estaba destinado ahí ,y por la noche la llevaría a los pubs donde por primera vez le prepararon un San Francisco a E que la dejo muy sorprendida y de paso presentarla al camarero aquel tan amable al que había dejado prendado la frescura y belleza de E.
Recuerdo que se quedo un instante mirando a A y me dijo por lo bajines: - ¡Vaya te gustan menudas y bonitas ehhh!
- No, es una amiga y ademas tiene novio. Conteste.
Teníamos una química muy especial, eran dos chicas A y su amiga muy libres, es un decir, su amiga ya tenia un crió y consumía anticonceptivos como si fueran aceitunas al grito de: ¡Una vez coño y ni una mas...!
Ahora, en la actualidad mas de una mañana en mis paseos suelo cruzarme con A y su hija, nos echamos una sonrisa cada uno en nuestra acera y nos decimos hasta luego sin soltar una palabra.
Me gusta A, no ha cambiado tanto a pesar del tiempo. Si no fuera por su media melena canosa.
A lo mejor mañana. sigo . . .
Serán estas tardes pesadas y espesas como mostaza.
martes, abril 14, 2020
lunes, abril 13, 2020
tormenta
Al final la noche se portó, y la tormenta como estaba previsto hizo acto de presencia. Quite el sonido al televisor, apague la luz. Aparque la lectura (la mascara de la muerte roja) pinche muy suavemente para poder escuchar los truenos, "Gnossienne #1" y disfrute de como a ratos los relámpagos iluminaban a través de la cristalera mi rincón en la cocina. Luego pasada ya la eléctrica la lluvia fuerte con gran estruendo tomo el relevo.
Volví a mi lectura.
Una noche redonda.
domingo, abril 12, 2020
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- Pájaros de Fuego - donde quiera que andes
- una noche en la opera
- no es que este muy fino . . .
- un Día en la vida (cabeza hueca)
- la mascarilla
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- alguien ha puesto las pilas al revés
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- con una estilográfica
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