Fueron en abril en distintos abriles, Con lluvia cuando el personal prácticamente no dejaba espacio entre cuerpo y cuerpo o ese otro en que lo difícil era encontrar a alguien.
Y un lugar otoñal iluminado con luz de primavera para conseguir los colores deseados. Posiblemente un maniático de las luces y las sombras.
Es lo que tiene la primavera, una noche infernal y coletazos matutinos, y al rato se abre el cielo y las luces se derraman dejando ver algún destello brillante en las gotas de agua que no se atreven del todo a caer de una que otra hoja.
Algún valiente que se atreve a cruzar el parque no sin mirar de continuo el cielo a ratos, lleno de nimbos amenazantes. Yo, no puedo dejar de esbozar una sonrisa maquiavélica y secreta tras la mascarilla.
Y es entonces cuando veo al galgo blanco. Y al cruzarnos, es por primera vez que le escuchó más de tres palabras, y me gusta, esa voz un tanto grave que reconozco, no podía esperar al darle los buenos días y devolverlos ella.
Me alejo pensando como esas palabras que al final no he oído, quizás más enfrascado en cómo se balanceaban en el éter y su tono que en lo que me han respondido.
Es posible que esperaba un sonido más agudo proveniente de ese cuerpo.
Estaba releyendo algo de E. A. Poe mientras miraba fotos nocturnas y escuchaba canciones más o menos melosas y bastante pasadas de moda, y entonces un poco de cada una de esas acciones o a lo mejor todas, me hicieron leer mentalmente aquello que decía H. G. Wells en su 'Guerra de los mundos' ;
"que mientras los
hombres se ocupaban de sus cosas eran estudiados quizá tan a fondo como el
sabio estudia a través del microscopio las pasajeras criaturas que se agitan y
multiplican en un agota de agua. Con infinita complacencia, la raza humana
continuaba sus ocupaciones sobre este globo, abrigando la ilusión de su
superioridad sobre la materia. Es muy posible que los infusorios que se hallan
bajo el microscopio hagan lo mismo."
Y es que cuando yo hice esa foto todo era como antes, pero solo en apariencia, el personal andaba de un lado a otro enfrascado en sus compras o volviendo de trabajar, tomando las cañas y visitando los puestos de un mercadillo ahí un poco más abajo muy mono y navideño él (adelantado claro, como suelen). Porque el bicho ya campaba por sus fueros. Quien sabe si hasta en esa foto no ha quedado microscópicamente inmortalizado.
Lo pintan como una mina de aquellas que salían flotando en las películas sobre la segunda guerra mundial (a mi es a lo que se me parece, pero ya se sabe... la imaginación crea...) aunque quizás más bien yo lo estoy viendo ya, más como un come cocos.
En fin cuelgo la canción ñoña pero interesante y me la imagino (a la chica, claro) paseando por aquellos puestos. Que como poco, es mas onírico.
se está llenando de rosas todo el camino y duele cogerlas, se defienden como gato panza arriba, pero hoy la he pillado, porque sabía que mañana cuando pase por el lugar ya no estaría ahí.
Ahora descansa junto a ti amiga querida, lastima que no puedas percibir su olor
Esta noche cuando venia para casa al llegar a la carretera
que me lleva los últimos metros hasta ella, justo enfrente, en la calleja que
va a salir a la E-90, al amparo de la semioscuridad, había una pareja de
enamorados dándose un beso, y un beso largo y por lo que se podía adivinar,
sentido. Me ha llamado la atención, porque a mí me ha ocurrido en semejante
ocasión, que cuando estas enamorado y sobre todo a esa edad misma, bueno y creo
que a cualquiera, no le das importancia, es mas ni piensas que alguien te vea.
Pero esa calleja esta justo enfrente a la que me lleva a salir a la carretera,
con lo que los he tenido enfrente durante bastante rato hasta torcer la
esquina. Y, bueno se te vienen a la cabeza tantas cosas bonitas, y otras algo más
tristes, pero bonitas al fin y al cabo.
Y es que además yo venía esta noche bastante sensibilizado
hacia ánimos más o menos (¿Sad?). Yo que sé que ánimos . Ánimos
de color amarillo hoja seca.
Venia pensando que música pondría esta noche, aunque creo
que ya la tenía decidida.
Y me he puesto uno de esos discos que me grabo cuando voy a
ir de viaje y estoy con los ánimos como hoy.
No sé, ya esta mañana me he levantado dándole vueltas a todo
con el mismo cariz. No estoy especialmente tristón pero no estoy tirando
cohetes tampoco, en absoluto. Me he cogido una poesías de E. A. Poe y he abierto
el libro sin mirar por donde y me ha salido esta. (Lo bonito sería ponerla en
ingles pero esta noche me apetece más leerla en español)
era tan simple como el movimiento de una sombra sobre mi cabeza mientras sonaba el cover de Dylan en la guitarra y voz de Hendrix cuando al mirar arriba la vi como daba vueltas a muy baja altura por eso no es capricho poner esa música junto a las fotos. Luego después, ya la cabeza empieza a dar vueltas y aparecen; el club de los 27. O que tanto la batería como el bajo no están a la altura, que a lo mejor si hubiera nacido ese bombón de niña (Wilkenfeld) seguramente todo sonaría mejor pero aún faltaban 19 añitos para eso. En fin que somos muy viejos, que la mañana aunque fría es radiante y la naturaleza se muestra salvaje a tope, tanto que las amapolas pueden ser azules con irisaciones rojizas a ratos y el viento, muchos, demasiados años después sopla un bastante lisérgico... ¿O será Hendrix desde el paraíso de los músicos?
Mientras, las golondrinas vuelan como locas tras los insectos, como solo ellas saben...
Y al rato... una chica con una falda larga como aquella. Pero en 1970.
Me gusta escuchar la música grande en pie. Si es cierto que siempre cuando escucho mis discos lo hago en pie. Solo escucho música sentado la otra, la enlatada digital con o sin compresión a través del ordenata mientras escribo o hago algo con la máquina. La grande esa tengo un lugar para escucharla y mientras, no puedo estar quieto, no puedo parar. Hi Fi como el cielo manda ya sean vinilos, cintas, cd's o dvd's y entonces el espacio se deshace de imágenes y solo queda un vacío sonoro en el que ahora ya, lo normal es estar yo solo, y el sonido.
En tiempos era diferente, pero eso ya no es posible. A veces sueño que está y al poco me doy de bruces con la realidad y pienso; ¿Que pensaría si ahora estuviera aquí escuchando estas cosas como alguna vez?
Le diría; - ¡ Vamos a llorar juntos un rato ! Y pincharíamos el disco
Y ahora en el mundo de nuevo... ¿Volverá alguna vez a ser igual que antes del bicho?