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Y yo me encontraba en medio de ninguna parte llamando a Midori.
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Después, cerré el libro. Me quede mirando a ninguna parte, creo, y pensé: Que al fin y al cabo mi vida no ha sido tan rara después de todo.
¡ O... si ! y resulta que esa novela por ser, novela y ficción al fin y al cabo si que es rara.
La verdad es que a ninguna de mis dos amigas a las que les contaba todo o casi todo nunca llegue a contarles esa parte de mi relación con ella. Pero no por nada. Es solo que nunca salió a colación.
Y a Iñaki:
¡ Sí. Se puede estar dispuesto a amar y aparcar el sexo si fuera necesario...!
Aunque no lo entienda, si se ama a lo bestia se puede
P.D. No, no se me ha olvidado. No he puesto punto final.
¡Que versión tan agradable!
ResponderEliminarMe ha gustado 8un montón!!!
Salud
Me alegro mucho. Es cuánto menos extraña.
ResponderEliminarSaludos.
Amor y sexo son cosas distintas, a veces complementarias y a veces no.
ResponderEliminarSAludos.
Justo Manuela.
ResponderEliminarSaludos