Ahí estaba sentado
fumando un cigarro barato con la mirada perdida en cualquier lugar del que seguro
nunca imaginarias. Él lo veía nítidamente, sin embargo, eso seguro.
La soledad no sienta bien a nadie por
muy independiente que sea.
No siempre estuvo así, tuvo alguien mucho tiempo y fue sin dudas un magnifico tiempo de flores y colores caleidoscópicos incluso. Es lo que ocurre cuando se esta en ese intervalo en que termina el instituto y empieza la universidad. Entonces iba siempre muy bien acompañado y cada hora la pasaban juntos. Ella marcho a estudiar, por ejemplo… ¿filología? Él cualquier otra cosa, qué más da, lo cierto es que ahora solo se ven los fines de semana, que no dejaba de ser un pequeño martirio por aquello de que enseguida llega el domingo por la tarde.
De pronto, un día ella se presenta sorpresivamente
cambiando aquella carrera por otra que podría estudiar más cerca. Ahora ya los
domingos por la tarde no importarían.
Pero lo que pareciera que volvían a ser las vidas de siempre comenzó a cambiar. Ya no hacían el amor como había ocurrido siempre, no se sentía ella a gusto al terminar, a veces lloraba y otras decía; que al terminar se sentía inmensamente sola. Él por su parte no lograba entender nada por mas que preguntaba.
Tanto cambio que él decidió que tampoco
necesitaba el sexo físico si al fin y al cabo tenía ese mismo amor que se habían profesado
intensamente durante todos esos años.
Según pasaba el tiempo
aquel fumador, viejo, que nunca antes había fumado comenzó a culparse al pensar
que ella abandonó la carrera elegida cambiando por otra con el fin de estar más
cerca uno del otro.
Ni que decir tiene que como es de esperar
aquello termino con cada uno por su lado.
El viejo con la mirada clavada en aquel
lugar que solo él podía ver se maldijo mil veces por no haber sabido comprender
que le ocurrió allá lejos a ella que le hizo abandonar y volverse.
Siempre ha llegado tarde a las cosas
importantes.
Pues yo lo dejé antes que tú, pero te contaré un secreto , aún tengo guardado un paquete de Marlboro, que estará podrido, por si acaso.
ResponderEliminarDe algo hay que morir, no recuerdo cuando lo dejé pero no lo recuerdo porque hace años, no estoy en contra del tabaco, ni me molesta que fumen donde yo estoy.
ResponderEliminarCurioso el tema de la pareja y es que las relaciones son complicadas.