Vuelve a hacer frio, pero eso es
precisamente lo que debe hacer en estas fechas invernales de diciembre. El
parque está helado en las zonas más umbrías y el musgo ha tomado posesión de
los canchos a lo largo del camino que lleva hasta la Coria. Aun se pueden ver
restos del pasado otoño y los colores que fueron no hace mucho. Se oyen relativamente
cerca los disparos de los cazadores que han salido aprovechando el día festivo
entre semana.
Ahora arriba en la explanada trasera de la alcazaba justo al salir de la calleja de los Mártires y desde mi “lugar de pensar” se puede ver del horizonte acá como el sol va sublimando el hielo de la pelona nocturna formando nubes de vapor que parece algodón repartido sobre la hierba que se imagina aún debajo. En ese momento he mirado hacia abajo y al observar mis zapatos de montaña por un momento he pensado: -- ¡Qué bonita era…! Seguramente al recordar las botas de senderismo que un día en Internet en la página de cierta asociación senderista pude verle en una sucesión de fotos ahí colgadas.
Seguí con mi paseo sin dejar de pensar en; ¡ que, a que coño vino eso !
¡Hace una mañana
radiante!!
Tú la haces radiante con tus fotos y tú música.
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EliminarGracias Tracy, es lo que me pedía el cuerpo después de tantos días encerrado. He de confesar que el ojo de mirar para hacerlas, aun con cicatrices, no me dejo sacar muchas mas esa mañana.
Los pensamientos no eligen momentos, llegan inesperadamente, acompañan soledades. El frío es magnífico tonifica las ideas y aviva el movimiento.
ResponderEliminarY está bien cuando es su tiempo.
EliminarTransmiten muy bien el frío tus fotos... Cada mañana salgo al trabajo con la bicicleta, mucho frío, una niebla feroz... me hace feliz, como dices, es lo que toca en esta época del año.
ResponderEliminarMe encanta la niebla. Esta mañana cuando salí lo hice con ella, y esta noche al volver ahí seguía.
EliminarPara mi gusto, ¡¡¡demasiado!!!, si sé... es lo que toca.
ResponderEliminarAunque sean unas fotos magníficas, no tendría porqué notar el frío al verlas. ;-)
Los recuerdos van y vienen como se les antoja a ellos, nada podemos hacer.
Besos
Pero algunos no deberían aparecer así de pronto después de tantas décadas de olvido.
EliminarBeso.
Los pensamientos nos vienen con la espita de los recuerdos que los deja fluir, otras provienen de proyectos, otras para elaborar una entrada en el ordenador, emanan constantemente de ahí su diversidad.
ResponderEliminarEstas fotos, en sí nos transmiten el riguroso invierno, es genial, Erik, te felicito.
Un beso.
Era el primer día después de tres meses sin pisar mis lugares favoritos.
EliminarBesos.