Yo buscando un libro - t&e
Esta es otra de esas noches raras que de vez en cuando se me
cruzan, porque uno vive y en esa vida se le cruzan cosas. Mas o menos abstractas
o figurativas. Ve a saber... En la tarde a la noche se me han cruzado más de
una de cada una de ellas pero ahora no voy a recordar más que retazos de alguna
y no por importancia, simplemente aleatorias (confieso que he tenido que buscar
"random" en el diccionario porque me bloquee y no conseguía recordar
el equivalente español. Eso me ocurre por haber dejado de leer, entre la vagancia
y mis ojos cascados y viejos)
Entre otras, ver alguna película de esas que me gustan. Ir a
comprar un perfume porque dentro de dos días, Ana, cumplirá 91 y me tiene indicado que siempre un perfume que
va amontonando y gastando a lo largo del año de forma que siempre tenga alguno
a mano. Entonces ocurrió otras de esas cosas. La perfumera (¿se dirá así?), bueno la conozco
de casi toda la vida porque es una perfumería
que está en el barrio y en estos pueblos pequeños casi nos conocemos todos un
poco. Pues le pido el perfume en cuestión, que es el de siempre, y me dice que
es que ya no lo fabrican, pero yo sé que no es cierto del todo, más bien es que
ella no lo tiene por el momento, le pido entonces "Maderas de
Oriente" y tampoco. -Pues sácame
algo parecido. Vuelve con otro, se pone un poco en la mano, espera a que
se evapore un poco y me alarga la mano para que lo huela. Y ya no puedo
evitarlo más, me le quedo mirando a los ojos mientras compruebo que si huele
parecido. Toda la vida la he conocido rubia y esos ojos tan claros y
cristalinos que tiene no desentonaban nada con el color de su pelo, pero
resulta que ahora es morena, pero morena oscura total y no hay nada mas desasosegante
para mí que una morena con ojos clarísimos color aguamarina y pelo oscuro.
Me fui dándole vueltas calle abajo.
A ratos, me he ido leyendo algún articulo del semanal del periódico
del domingo. Suelo leer el diario al comprarlo si tengo tiempo pero el
semanario que viene con él lo hago durante la semana, por eso voy también, esporádicamente,
empezando por atrás, normalmente los artículos
de los colaboradores literarios que escriben ahí. El resto lo suelo mirar por
encima según lo interesante y me paro o no en ellos.
Ocurre que te pones a leer ese artículo y este y mi imaginación
me llevan a situaciones vividas sobre todo en mi vida laboral en que tenía que
toparme con gente muy dispar. Así, por ejemplo uno que trataba sobre la autobiografía
de un escritor y neuropsiquiatra famoso que se enamoro por primera vez a los 77
y vamos como yo a los diecisiete, aunque en mi caso de una chica preciosa.
Igualito, igualito. Que no hay edad para eso concreta. Pues decía, que me llevo
junto con mi imaginación a ver ahí sentados frente a mí a aquella pareja a la
que me encantaba ver por la complicidad y unidos que estaban los dos y recordar como uno
de ellos siempre me llamaba "Príncipe", claro, a mi compañero le
llamaba "Rey" me imagino que es porque estaba muy cachas y yo
resultaba más menudo. Lo cierto es que estas cosas igual me ocurren cuando leo algún
libro e inevitablemente me llevan a no enterarme de un largo trecho del capítulo
que tenga entre manos porque continuo
leyendo y a la vez pensando en otra cosa o situación.
Luego vinieron otros artículos que me devolvieron a este
mundo convulso, real, majadero, lleno de gilipollas que se empeñan en
complicarnos la vida a aquellos que tan solo queremos disfrutar del pedacito de
mundo que nos ha tocado mirarlo, olerlo, y sonreír tan solo porque es una
maravilla estar vivo y ver sus colores. Yo soy de aquí por aquello del "random"
de antes. Podría haber caído en otro aunque confieso o más bien sospecho que
tengo algo de celta a pesar de este lugar . Aunque si hubiera aterrizado en otro
lado sería lo mismo, no me llama nada la sensación nacionalista la atención,
como mucho terrícola porque ir más lejos me da un poco de vértigo, a propósito...
creo que es la hora de tomarme el Serc.
En fin una noche rara, pero a mí me gustan las noches raras porque
me sacan de la rutina. Y ahora tengo tanto tiempo...
Decía que no soy loco, que es que soy un poco raro.
Pensar lo grande que es la cama y sigo durmiendo en mi lado
izquierdo.
Con el espacio que hay...
P.D. No voy a leer ahora todo ese rollo para corregirlo (¿disgrafía disléxica y varios?) que es tarde y estoy un poco cansado. Quizás mañana.
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jajaja No hombre, al menos yo nunca he pensado que estabas majara...
ResponderEliminarMi cama también es muy grande y sigo durmiendo sobre el lado izquierdo, pero solo...
Que cosas... :)
Salud
Bueno... un poquito loco sí, pero en todo caso un loco genial.
ResponderEliminarRubia, morena, da igual, te lleva a mal traer toda la vida, va más allá de un tono de pelo.
Me has hecho reír, para empezar el día es de agradecer.
Besos acuario tocayo