Ella, es la que va a la izquierda - t&e - la otra es una amiga
Me dirijo inexorablemente a un nuevo final de ciclo (¿eón?) o principio de otro. No se exactamente. Pero a estas alturas ya es igual.
Ahora ella es la ejecutiva y yo el amo de casa. Hemos cambiado nuestro rol dentro de nuestra extraña asociación como yo suelo llamarle.
Como de costumbre, esta tarde, y después de tomar un chocolate, yo, y un café, ella, hemos esperado el verde y después hemos cruzado atravesando el parque hacia el parking. Ella, como de costumbre unos pasos adelantada y yo despistado de mi o mejor. Con mi aire de despistado todos esos pasos detrás suyo.
Ahora... no. Siempre ha sido así. Yo no muy arreglado pero pasable, porque un día en medio de mi trabajo decidí desterrar la corbata y la americana (¿76?) no sin bastante disgusto por parte de mi Jefe inmediato superior (le conteste: -¿Me paga el banco esas corbatas etc? -¿no? - ¡Pues eso!) Lo dicho, vaqueros (más o menos, más bien más curiosos y camisa y o jersey. Lo que ocurre es que ahora mis rizos ya no son lo que eran se han ido marchando poco a poco y los que han quedado van tomando un color blanquecino plateado, mis pestañas siguen siendo rubias por lo que las puntas no se ven y parecen más cortas, último vestigio de mi infancia junto a mi piel que se quema con facilidad pasmosa al sol, en la barba la mayoría son blancos. Ahora claro, no me afeito más que de dos en dos días por lo que hoy mi pelo rebelde y un punto de barba incipiente era la imagen de la tarde. Y no debe ser muy mala porque hasta tres féminas que yo me haya dado cuenta se me han quedado mirando y yo aunque reconozco que soy muy cortado cuando me miran sostengo la mirada por lo que alguna me ha sonreído y yo pues también. Ella. Mi ejecutiva, ha vuelto la cara y me ha mirado como diciendo... -¡lo que habrá que ver! Me he encogido de hombros y la he contestado con mi mirada como diciendo... -¡Conste que yo no he sido el primero!
Pero es que ellas, todas, son tan bellas y yo tan solo pintor y fotógrafo aficionado. Mirador en fin.
A veces, cuando menos lo espero, en el coche, en la cama o en el híper mercado de pronto y sin esperarlo me dice: -¡Te quiero! y yo la miro como sorprendido y pienso ¿Sera verdad o tan solo un acto reflejo de cuando entonces? Ahora comienzo de nuevo a notar la diferencia de edad entre los dos. Pero conste que ella siempre ha andado por lo menos tres pasos por delante. No solo ahora que vuelve a ser mas evidente esa diferencia.
En fin... A mi hija le llevo cuarenta y varios años.
Es que para las cosas importantes siempre he ido con retraso.
(Peter Pan)
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Se lee mucho mejor con ese contraste, gracias por la parte que me toca :)
ResponderEliminarA mi pequeña le llevo mas o menos lo que tu, a la grande un poco menos... :)
Salud
Aisssss qué me encantas ricitos si es que estás cañón como mi Genin, vaya dos a lo tonto me lo bailo rompiendo corazones.
ResponderEliminarBesets
Si Genin poco mas o menos andamos iguales.
ResponderEliminarSaludos
Bueno, bueno...menos lobos.
ResponderEliminarUn beso guapa