¿No lo he dicho?

Soy un eterno mirador. Y me encanta, no puedo dejar de observar todo según paso y hay tanta belleza en cualquier lugar y en cualquier momento y cualquier cosa, que a veces pienso que lo fotografiaría todo. Miro la luz como la miraba cuando pintaba y la aplico a la foto en cuestión. Creo que tengo fotos no se cuantas del mismo motivo en días diferentes tan solo por la luz que recibe en ese momento. Ahora ya no tengo prisas (es un decir, la cabra siempre tira al monte), pero es cierto que ahora sin el estrés de mi antiguo trabajo me paro un poco mas que antes.

En cualquier sitio de pronto salta algo que te hace pensar. Y yo, romántico trasnochado me tiro a pensar lo mejor, como esa frase en el pilar de la barandilla del mirador del castillo desde donde me subo a ver ponerse el sol o venir la niebla. Me imagino a esas dos chicas enamoradas. Hasta me puse a adivinar nombres de aquellas iniciales. Incluso creo que podrían ser dos que cierta tarde fotografié subidas a la muralla de al lado y que alguna vez he traído la foto a la bitácora, una de ellas con los brazos abiertos como abrazando al viento mientras la otra permanecía sentada mirándola a veces y mirando las montañas del fondo otra. 

Cuando trabajaba también lo hacia, no tanto, pero si que como entonces era un multi tarea (yo me autodenominaba de 64 bit) no dejaba de observar tampoco.

Como aquellos dos clientes, adorables vejetes que parecían un matrimonio de lo mas clásico y pensaba los años que llevaban juntos aun cuando no estuviera bien visto en aquellos años atrás esa clase de pareja. Me encantaba verlos.

Por que cuando alguna vez has sentido algo así es una alegría ver gente que lo tiene ahora.

En fin..... Es bonito mientras dura.

Y después también. ¡ Que coño !

P. D. . . No. creo que no lo había dicho: Me gustan con los pechos pequeños.