en la terraza

 

Me es difícil explicar que me pasa por la cabeza mientras apoyado sobre la valla de la terraza como esta noche, miro al horizonte, una noche de verano cálida y silenciosa, me imagino que por las vacaciones del personal que en otro momento, ruidoso cruzára la presunta calle tras los primeros tejados.

Es todo tranquilidad. Miro los tejados, y pienso que siempre me han gustado las chimeneas, las antenas, o mejor sus siluetaras a la luz tenue de un sol que fue... Unas que hacen su trabajo silencioso y otras ya obsoletas por viejas e incompletas. Observo algún muñón que en otro tiempo fue una palmera y el 'Picudo rojo' acabo exterminando.

He visto, hace tiempo, una morera enorme y preciosa que apenas me dejaba ver alguna de esas chimeneas con las ramas de su copa imponente y que en ciertas noches de invierno confabulada con el viento rozaba la fachada como si una mano fantasmal rascara y rascara  al otro lado. Luego de pronto cierta mañana al asomarme solo quedaban restos de su tala esparcidos por el suelo por obra y gracia del vecino, ya no podría volver a acariciar sus hojas mas altas como de costumbre en las noches veraniegas.

 

Pero esta noche, la luna y yo fuimos testigos de como un arbolillo va volviendo a asomar insolente su aun pequeña copa y el verde y el frescor volverá al otro lado de la valla.

Luego poner un disco y esperar el milagro.

Músicas:  Qualsevol nit pot sortir el sol - Jaume Sisa