Amanece la mañana gris oscuro de final de otoño y principios de invierno de esas que a mi me gustaban cuando era joven. No será cierto seguramente, pero desde hace años tengo esa sensación de que aquellas atmosferas románticas con lluvia y viento desapacible y por ende, todos aquellos sonidos incluido el de las gotas de agua sobre la cantería de las calles ahora no son tal.
Como otras muchas mañanas he subido al viejo cementerio y he paseado por sus calles y esta si era una de aquellas mañanas antiguas que tanto echaba de menos. He paseado mirando los epitafios, las esculturas y cruces de granito cubiertas de líquenes unas y musgo verde rabioso otras. He escuchado el siseo del viento en las ramas de los cipreses que a ratos ululaba por la furia de alguna que otra racha fuerte. En fin una mañana de esas góticas de otoño ("Fall", que dicen los ingleses) que me encantan.
Al llegar a un punto concreto dejando atrás la cancela y mientras subía hacia la plaza central le he dedicado un saludo mental, me he llevado la mano a los labios y he depositado en el aire un beso al tiempo que muy tenuemente de mis labios ha salido un; --te quiero guapa. He sentido la tibieza de su cuerpo y la turgencia de sus senos por un momento. Y casi escuchado su risa alocada aquel día en la montaña con su cabeza ligeramente ladeada, apoyada sobre mi hombro mientras me abrazaba, por no recuerdo, que o cual ocurrencia. No pienso en ausencias porque nuestra amistad fue tan bonita que mientras la pienso se que nunca estará muerta del todo.
No ha llovido ahora, pero no importa...
Música: F.R David - words (subtitulado al español)
Los recuerdos son valiosos porque nos permiten reescribirlos y añadirles afectos, nunca quien los origina desaparece del todo.
ResponderEliminarPues no, me imagino que es mi deriva de haber sido de ciencias, pero también un romántico empedernido. Aquello de; La materia ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.
EliminarY por el camino suele traer muchas vistas con innumerables efectos colaterales siempre positivos.
Salud
Los sueños siempre construyen realidades y la realidad que hemos vivido nos trae una vez y otra, nuestros sueños... me gusta que no acaben nunca estos lazos entre realidad y imaginación.
ResponderEliminarMe gusta mucho como lo cuentas, Erik! Efectivamente nunca estará muerta del todo mientras la recuerdes.
Un abrazo.
Fíjate Carme que me pilla cada día pasar por delante de su lugar de descanso y no puedo ni uno solo no pensar en ella como cuando hablábamos o paseábamos. Su imagen para mi es nítida como cuando estaba aquí físicamente de hecho por lo bajines le suelo decir; -Buenos días, guapa, y sigo sin detenerme mi camino.
EliminarNo puedo pensar en ella de otra forma.
Besos
Me emociona tu actitud, tu constancia y tu recuerdo...
EliminarUn abrazo.
Fue una buena amiga. Y se fue demasiado joven y me repatea pensar todo lo que se ha perdido si solo pienso en que no ha visto hacerse una mujercita a su hijita. Pero es lo que hay.
EliminarBesos
Una bonita amistad que no ha dejado de serlo nunca, a pesar de su ausencia.
ResponderEliminarBesos
EliminarAsí es Paula. Se fue tan joven.
Besos
Nada como una reminiscencia en el momento adecuado, sin dudas nos ayuda a seguir adelante.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Me imagino.
EliminarYo es que además soy un poco raro.
Salud.
Bonita entrada.
ResponderEliminarGracias
EliminarLos recuerdos buenos son los tesoros de la memoria, por lo general, los malos los tiro a la basura, me quedo únicamente con la moraleja. Un beso. La música preciosa.
ResponderEliminarUn besote, siento la demora.
Si es lo mejor, dejar solo los recuerdos buenos.
EliminarBeso
Las cicatrices quedan precisamente para eso, para recordarnos lo perdido, para levantar el acta notarial de todas las cosas que se fueron. Mientras no olvides, ella vive..
ResponderEliminarEso es lo que siento al pasar.
Eliminar