mañanas

Ha vuelto a ser una clásica mañana de primavera, aunque un poco descolorida por una leve calima que se dejaba ver flotando sobre el azul del cielo despejado hoy si de nubes. Por lo demás el resto, lo que cabía esperar, el olor de las flores silvestres o del azahar en la línea de naranjos. Pero sobre todo la sinfonía  monumental de pájaros de todas clases dada la concentración de arboles y plantas tanto en el recinto como tras la tapia-muralla inmensamente larga que da al otro lado, el parque de la Coria. Y porque además el silencio latente de este camposanto a pesar de los albañiles que están construyendo nuevos "apartamentos" en una de sus plazas centrales y a los que jamás había visto trabajar tan silenciosamente para lo que es norma en ellos. No he sido capaz de ubicar que especies quitando alguna tórtola, abubillas e incluso una perdiz, me imagino que el resto, colorines, gurriatos pidiendo el desayuno, etc, etc. era lo único que rompía el silencio junto a algún insecto. Pero una maravilla sinfónica sin duda como decía. La primavera...

Hacia ya algún tiempo que no paseaba de largo como hoy de nuevo por este lugar recurrente para mis mañanas por las alturas de la ciudad vieja. Me imagino que por estos meses que vienen desde el fin de año para acá que no han sido muy agradables y claro pasear entre tumbas con la que llevaba encima...

Pero al final todo termino bien como en las pelis cursis. Eso dijo el galeno.

Total que he olido la primavera, he observado la mas o menos luminosa mañana que dejaba la incipiente calima, escuchado todos esos bichos semi secretos en ebullición en la naturaleza circundante y he ido leyendo los epitafios mas o menos acertados que me he ido cruzando en mi camino.