A estas horas de la madrugada (cuando escribo esto, no cuando lo público) se leen como mejor las letras de los blogs de los colegas del otro lado del éter, será la oscuridad y el silencio de la noche solo roto a veces por el crujir de alguna viga o mueble viejo, lecturas a veces románticas y otras pícaras, o con intenciones de no dejar las meninges dormitar. Yo en cambio cree el mio para quejarme. Para gritar en voz alta sin que me llamaran loco. Luego cuando las aguas se serenaron, más o menos, ya como mucho lo mantuve para subir mis fotos aunque cuando iba consiguiendo mucho personal de seguimiento lo borraba y empezaba de nuevo, ya no, ahora subo mi foto, si tengo alguna queja me quejo y me quedo a gusto y entre lectura y lectura como terminé por cogerle cariño ahí está.
Por eso hoy trasteando entre los restos de alguna de aquellas bitácoras que deje de actualizar me he encontrado una botella con mensaje dentro, sí porque esta viajó al otro lado del océano y volvió de rebote. Hauy que ver que a pesar del tiempo como dice Jagger en su canción; "old habits die hard".
Yo sigo....
Y dice así:
Debería estar en la cama, pero es que hace demasiado que no sueño. Es un decir de sobras se que mi cerebro sueña por su cuenta, pero yo no lo recuerdo, claro, ni aun en las horas en que se supone que debería hacerlo. Total para lo que sueñe quizás será mejor así.
Esta Bárbara tiene la ¿virtud? de sacar a la luz a veces lo más escondido que hay en los sótanos de la ópera por donde corre Erik. Le digo que no quiero hablar de ello y me dice: Bueno… y al poco rato vuelve a la carga.
Le cuento cosas que no contaría a lo mejor… como…
Hoy me ha traído a la memoria unos labios, que por otra parte podrían ser de cualquiera, pero me duele justo aquí a la altura del esternón solo pensar cuanto tiempo ha pasado de la última vez que bese de esa manera. No, no es eso, es de pensar que bese de esa manera y que no he vuelto a hacerlo, o si, una vez por accidente. Pero Creo que no volveré a hacerlo.
La persona más cercana a la que podría, siente una especie de claustrofobia o yo que sé, de que la tapen la boca aunque sea con unos labios. Como mucho podría besarle la cara pero sin acercarme mucho a sus labios. Se asfixiaría por segundos.
Y cuando me viene a la cabeza, ¡Joder! La imagen, mi imagen, besando a Christine en los labios como lo hacía tantas, tantisimas veces, que pareciese que toda mi esencia se vertía en ella en cada beso intensísimo. Me duele no se donde exactamente pero es aquí en algún sitio dentro muy adentro.
Se que si ella, mi compañera de vivir, m.r., leyera esto posiblemente se sentirá mal, quizás traicionada, pero es que en todos estos años no he podido hacerlo con ella, o al menos tantas veces como me habría gustado, y se que me habría vaciado igual que en su día lo pude hacer con Christine, porque lo deseo mas que nada en el mundo. Pero siempre me ha tocado ceder a mí.
Con aquella, no reteniéndola, cuando se que un simple beso hubiera cambiado la vida de los dos aquella noche haciéndola quedarse.
Y con esta por no agobiarla tapándole por unos segundos la boca.
¡Dios…! Cuántas veces en la oscuridad de la noche cuando estoy junto a ella la miro mientras duerme y así, sedada, le pondría uno de esos besos que se perderán para siempre en la nada y que me duelen porque quieren salir y no pueden.
Primera parte escrita con "Abulafia" arriba en la primera fotografía.
Wow!! cuantos sentimientos reprimidos, menos mal que siempre tenemos aun papel, o un word a mano para plasmarlos y que duelan menos. Una vez publicados vuelan libres. Un abrazo
ResponderEliminarTriste y melancólico.
ResponderEliminarUn abrazo para ti.
Un blog es como ese rincón donde confersarnos... es nuestro, tan íntimo y personal que está permitido desnudarse en letras vivas. Muy sentida tu entrada, Erik.
ResponderEliminarMil besitos y feliz día.
. . . y los besos dicen tanto de uno!
ResponderEliminarUna carta sin tapujos, directa y sincera, desde esa parte donde duelen las cosas.
Te felicito por la elección de fotos, especialmente por la segunda, chapeau!. De la primera, me encanta la pluma y su respectivo tintero, me recuerda mi niñez. . . Y de la canción, es uno de mis cantantes preferidos, todo dicho!.
Aferradetes.
Y qué lujo haber podido leer(te) desde esta hermosa desnudez que nos has regalado.
ResponderEliminarMagníficas las fotografías, más, por la buena compañía de tus letras… (que son, tú)
Bsoss enormes, y muy feliz tarde, mi querido amigo 💙
Me ha gustado muchísimo, Erik. De verdad, poco puedo decirte, porque es un sentimiento que, escrito así, cala dentro.
ResponderEliminarEs un lujo para mí haberlo leído, que lo hayas rescatado y mostrado.
Esas madrugadas que nos traen cosas de antaño... a veces benditas, otras muy perras, pero qué maravilla poder mostrarlas, sean como sean.
Besazos.
Una bitácora de sentires.
ResponderEliminarY una cosa más prosaica: Me gusta esa mochila.
Dos fotos que hablan de ti.
ResponderEliminarY un texto recuperado que me deja un cierto sabor a tristeza. Esos besos no dados cuanto duelen.
Un beso para ti.