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Fue mi primera ópera. Luego vinieron más, pero sería con seguridad casi la única. Por alguna razón más al margen de la música.
Cuando a alguien le gusta tanto la música como me gusta a mí y da con un ser al que le gusta tanto, como a ella. Y se comparten tantos y tantos minutos de música, pues piensas que ya no necesitas a nadie más.
Y es así realmente. Ya no necesitas nada, estas enamorado, eres joven, y tienes sobre todo la música. Es el sumun.
¿Qué bonito no? Es un cuento de esos que salen en las pelis.
Pero los guionistas piensan que si el cuento sigue por esos derroteros, la peli no venderá un carajo. Y hay que introducir lo inesperado. ¿Qué podemos poner aquí? Un viaje, si eso un viaje, a ella le fascina el francés. El trabaja en una entidad financiera, pues eso, el le conseguirá las divisas necesarias, cheques de viaje, etc. Ya está.
A que ahora ya va estando la cosa más interesante, porque lo de antes era demasiado bonito para ser verdad y hasta en las operas de Puccini, que a él le volvían loco 'El verismo' son como la vida mismamente, todo tiene que ser lo más parecido al mundo real.
Por fin llega el día, Julio, 1. Llega la salida que alegría, París y todo lo que eso conlleva. Un beso de esos de los de antes y hasta la vuelta.
Pasan los días en principio eran quince. No hay muchas noticias excepto: ¡¡Adivina que vi en la opera de París la otra noche!... Bueno ya te lo contaré cuando llegue.
El lleva siete días ya en Madrid como habían quedado a la vuelta para luego seguir viaje a casa juntos.
Maravillosos paseos en solitario por Madrid vuelta a los lugares que siempre a él le había gustado recorrer por la mañana temprano, sobre todo, muy temprano. Pero ninguna noticia.
Llego mañana.
Vaya... ¡¡Por fin!
En efecto ve llegar dos siluetas a lo lejos que se acercan, no es difícil saber aún con la distancia que es ella, por la estatura, de una.
Otro beso, no sé porque pero este no ha sido igual que el otro, aquel de la ida.
Mira esta es...
Ni me acuerdo de cómo se llamaba. Pero se ríe y le comenta a ella, "ella" 'E' Ja, ja... mira como en el horóscopo que hemos leído durante el viaje. Ja, ja. (maldita la gracia)
Esto se está haciendo demasiado largo y pesado.
Pero como todo tiene solución menos la muerte, que dicen por ahí las malas lenguas.
El amor vuelve a resplandecer, al cabo del tiempo...y como.
Después de tantos años. Savia fresca una mujer joven preciosa. Una bocanada de aire fresco, todo vuelve a ser de colores,
Pero tenía que tener alguna pega, ¡NO?
Ahora él escucha siempre la música solo.
P.D. El fantasma no está triste en absoluto, lo juro. Es simplemente añoranza de oir musica acompañado de alguien que la sienta como la siente el "Ángel de la música"
MIS MUSICAS DE ESTA NOCHE: Giacomo Puccini. "Madama Butterfly"
solamente que más se puede oír después de esto, además estoy volviéndome duro como una roca esta noche no se me han puesto los ojos vidriosos al oírla, es la primera vez que me ocurre.
bueno se me han puesto un poco los pelillos de punta de vez en cuando, y la caja de la musica a veces parecía que se fuese a salir.
sip.
Cualquier día de julio'78 del diario del fantasma * blogia
Nada que añadir, tu lo has dejado claro, planteamiento y final. Se puede ser feliz con los ojos vidriosos si no es todos los días. Un abrazo
ResponderEliminarCasi siempre en la ópera.
EliminarBueno, y aquella vez . . .
Besos
Bueno lo importante es que sigas disfrutando de oir música, en soledad o en compañía, a veces no se puede tener todo.
ResponderEliminarBesos.
Si pero se echa mucho de menos.
EliminarBesos
No se me caen los anillos al reconocer que son muchas las ocasiones en que, una ópera o cualquier otra canción, hace que se me salten las lágrimas. La vida nos hace demasiado duros y esos instantes nos devuelven a nuestra esencia... no está mal... nada mal. Disfrutar de la música en compañía es un placer, pero yo prefiero hacerlo sola.
ResponderEliminarDos magníficas fotos. La primera, como si se tratara de un bodegón o mal llamada naturaleza muerta, cuando cada uno de sus elementos transmiten más vida que la vida misma. La segunda, un pájaro a punto de levantar vuelo, hacia la libertad en la que fue creado.
Después de permanecer en este rincón, el rato suficiente para que se me erizara la piel, te deseo un buen día.
Petonets.
Es que se perdió mucho ahí y eso tira aunque pase el tiempo. El libro lo confecciono mi compañera de músicas y yo le puse los terciopelos de las pastas incluido el pequeño demonio de ojos rojos. y luego lo pinte por dentro con mis dibujos góticos aunque reconozco que ella me pinchaba más de la cuenta para no dormirme en los laureles y es sabido que soy demasiado anárquico para que me digan por donde ir, pero quedo chulo el diseño para lo que queríamos los dos. Solo espero que los dibujos que si se llevó sigan vivos y como me dijo de vez en cuando los saque a tomar el aire y los mire. Sobre todo el Cairo y sus minaretes, que era el que más le gustaba mirar.
EliminarY los mirlos tienen su gracia, estuvieron todo el rato dando vueltas jugando al rededor mio hasta que por fin se perdieron entre las ramas. Pero los pille y ahí estan.
Buen dia tambien para ti, Besos
Este aria de mdme Buterfly es impresionante. Puccini para mí es el mejor, sin duda. La Bohéme es mi ópera favorita, me encanta la ópera, ahora escucho menos, pero tuve una época en la que todos los días escuchaba arias sueltas u obras completas... una locura a todo volumen:))))
ResponderEliminarBesos
Me lo creo del todo es que es todo en uno teatro y música al tiempo. Una maravilla
EliminarSaludos
En ocasiones pasa, ¿verdad? Encontramos algo perfecto, algo tan acorde a nosotros que se hace hasta imposible pensar que puede ser real. Luego, así como es la música a veces, es tan perfecta como efímera. Supongo que eso es lo que la hace especial. Aunque hay que reconocer que ojalá algunas personas fuesen como la música, que puedes volver a reproducirlas y disfrutarlas igual que la primera vez. Pero nos conformaremos con el recuerdo bonito de lo que fue, a solas.
ResponderEliminarNo me importaría ir a ver una ópera. Disfrutarla en directo, aunque sea en el último asiento del teatro. Tal vez, algún día...
Muchos besos.
Pues no deberías dejar de hacerlo y una vez que lo pruebes ya no hay marcha atrás.
EliminarBesos