Me la quede mirando mientras hablaba con alguien.
Eran ya pasadas las dos de la madrugada y en el tanatorio, casi no quedaba gente, tan solo alguna que otra sombra que vagaba con mas cansancio que otra cosa. Me gusto ver su silueta volvió la cabeza un momento sin dejar de hablar, y me dedico una sonrisa...
Esta mañana de regreso mientras yo conducía, me ha acariciado dos veces la mano.
He vuelto unos segundos mi cabeza y la he sonreído.
No recuerdo anoche en la cama decirnos siquiera una palabra...
¿Qué decir? puro romanticismo.
ResponderEliminarDicen que ya no se lleva mucho pero no es cierto del todo.
EliminarLa melancolia en alza. Un abrazo
ResponderEliminarBueno nos hemos cambiado los papeles. Ahora ella trabajando y yo amo de casa.
EliminarBuenas tardes amigo Erik, después de unos días de inactividad por pequeña gripe pasando a saludar a los amigos.
ResponderEliminarJolines, por no decir otro taco más gordo, estoy leyendo y esto me da como dos relatos totalmente distintos y prefiero quedarme con el segundo ya que el primero no me gustaría que fuese lo que pienso, pero de cualquier modo es un relato conmovedor, precioso y lleno de romanticismo que aplaudo amigo.
¡Siempre bravo!
Un abrazo y buen fin de semana.
Todo es positivo y eso es lo que de verdad importa.
EliminarSalud
Me ha sorprendido ver esa foto, tengo una muy pero que muy parecida a ella...
ResponderEliminarLluvia, canciones y mucha melancolía.
Besos.
Era lo que se llevaba en el 86.
EliminarEs una de las ocasiones en que ellas están mas lindas.
En esa foto están las dos.
Besos
Pues yo también tenía una amiga clavada, y no solo por el look.
ResponderEliminarMuy bueno , tu último comentario. He ampliado la foto como un tonto, a ver si veía a alguien más, hasta que me he dado cuenta a qué te referías.
Salud
¡Claro! uno no suele salir por ahí equipado con un ecógrafo.
EliminarSalud
Emocionante y algo melancólico. Besos
ResponderEliminarQuizás
EliminarBesos