-Un ocaso-
Desde que puedo recordar, pero ya en la adolescencia. Siempre sentí predilección por un nombre de mujer en concreto. Me subyugaba. Y recuerdo más de una vez estar sentado con los amigos en la terraza de uno de los cafés de la plaza y unas mesas más abajo, dos señoras ya mayores que siempre coincidían en hora con nosotros, y las dos llevaban ese nombre. Y ya era coincidencia porque no es un nombre muy corriente de los que se pueda decir que normalmente se llevaran, al menos por entonces.
Por eso el día que la conocí, en aquel grupo de chicas del otro colegio, y que al final terminaron en nuestra pandilla me fije más si cabe... si es que ya por su belleza que sobresalía sobre todas las amigas, no hubiera sido suficiente.
Es que se llamaba así precisamente. Aquello me pareció totalmente una revelación. Una chica menuda, como una muñeca, con aquella cara que ya solo mirarla te enamoraba, y cuando reía o sonreía simplemente era como si en un dia nublado de pronto saliera el sol más radiante. Ahora que lo pienso para hacerse una idea, solo hay que ver a esa actriz 'Ashley Judd' que para mi tiene la sonrisa más bellisima de todo el cine. Pues a ella cuando reía le salían esos mismos hoyuelos.
Me enamore como un tonto, total y sin remedio. Porque además era tremendamente inteligente, debía tener un coeficiente intelectual muy elevado.
Como yo, sentía debilidad por cualesquiera de las artes, por lo que en esos casos no nos aburrimos jamás en esos eventos.
Pero entonces se nos cruzó mi mejor amigo por entonces que por cierto era mucho más vistoso y por aquella época estaba empeñado en escribir una novela y terminó por llevarse el gato (o la chica) al agua. También es que yo no terminaba por decidirme, y como quiera que los dos sabíamos que andábamos tras ella después de hablarlo entre los dos decidí dejarle el camino libre.
Así es que a sufrir. Porque me imagino que a pesar de disimular como para que me dieran una "estatuilla" alguna vez que otra debería escapárseme algo.
Así fue pasando el tiempo, yo intentaba no pensar en ello y dedicarme a otra de las amigas con la que hacía muy buenas migas y que el resto de la pandilla pensaba que andábamos juntos.
Y entonces ocurrió. De pronto un día, y no se, ni recuerdo como fue. Estábamos juntos, y fue lo mejor que me ha pasado en lo que llevo de vida, a parte de mis hijas claro, pero esto es otro plano.
No nos separamos ni un momento, la música, la pintura, el teatro, el ballet, la ópera... La felicidad absoluta.
Besar aquella boca era salir de este mundo y sentir esa extraña sensación de como que te vacías toda tu esencia en ella. El calor maravilloso y no de este mundo de estar en ella como si fuéramos una sola entidad, no parecía desde luego de dos mortales.
¡Y de pronto la realidad más fría y más terrible!
Es que, tan solo estaba leyendo un relato corto, de un mal escritor de relatos cortos.
Un nombre en lugar de una cara, curiosidad de la atracción entre personas. Siempre me sorprende cuando dos hablan de cuál se queda a la chica, si me enterara ninguno se queda conmigo, es una visión desde el lado femenino. Abrazos
ResponderEliminarY en efecto, es posible que ninguno se quedara con ella. Aunque creo que ella terminó por escoger.
EliminarSalud
Una gran belleza, por dentro y por fuera. El arte une, más si cabe, a las personas... aunque una bella sonrisa ayuda. Casi siempre, acabamos por elegir nosotras...
ResponderEliminarEl relato, acompañado de Puccini, parece más real.
Preciosas fotos, pero hoy me quedo con la de las cigüeñas.
Besos.
Ya está el pueblo lleno de ellas. Y empiezan a confeccionar sus nidos.
EliminarBesos.
a veces pasa, ves que todo es perfecto, que nada sale mal y entonces, entonces te despiertas... creo que la perfección se lleva mal con la rutina, con la vida que todo lo acaba desgastando y pudriendo. Hay que mucho de nuestra parte para que las cosas sigan siendo, quizás no perfectas, pero sí un poco menos imperfectas...
ResponderEliminarLa perfección en el mundo real no deja de ser una Utopía.
EliminarSalud
Se me ha encogido el alma y más con Puccini sonando...
ResponderEliminarEs mi vicio.
ResponderEliminarSabes???
Aquella chica fue a ver Madama Buterfly en la ópera de París. Aún pensaba volver.
Comida de coco subliminal?
Cuando algo es bueno, no importa influir.
Espero que siga gustandole.
Salud.