A veces, es que

 

¿que hago cuando no estoy comprando discos o escuchando músicas? 

A veces, muchas, miro la vida como si fuera un marciano que de pronto esta semana cayó por aquí. Y me maravillo con las escenas más tontas o triviales a ojos de más de uno, seguramente. Pero algunos seres como yo que nos hemos pasado media vida en solitario, en esos momentos de no hacer nada, me imagino que por aquello de no haber tenido hermanos que en esos ratos pudieran compartir espacio. Nos dedicamos a vagar entre la gente y mirar que hacen y de paso sentir una especie de compañía artificial.

 En una feria del libro, con un montón de gente que ni por asomo habría podido ni imaginarse en una situación más distópica que una pila de años después un virus coronado los encerraría en casa y ya no podrían ver la feria en ni se sabe hasta cuanto tiempo...  O en algún atasco o parecido, o ibas a mirar unas chicas y de pronto se te interpuso un arbolillo y dejaste la visión de las chicas para otra ocasión. Quizás una noche de pronto la silueta proyectada en sombra sobre una columna del palacio que puede que se diese más veces,  pero que vete a saber. O imagina con que te encontrarás mañana cuando salgas a mirar de nuevo. 

Eso, suelo hacer a veces, digo. 

Ahora, coloco un disco sencillo de segunda o vete a saber de qué mano  (de aquellos de 17 cm.) que me encontré en el mercadillo, en la estantería junto a los otros que descansan ahí desde aquel primero de la colección.

Músicas en esta entrada: Robin Gibb - More Than A Woman Live At Ledreborg Castle Denmark 2009