algún paseo gótico

 

Todos los días entro, porque paso justo ante la puerta, y visito de paso las tres tumbas. En principio solo entraba a dar los buenos días a mis padres que llevan toda una eternidad juntos. Luego como me pilla justamente de paso, la de mi amiga M. a la que le digo en silencio que la quiero y es que la quise mucho mientras estuvo y también donde quiera que sea que esté ahora y le tiro un beso con mi mano desde mis labios, se fue demasiado pronto, treinta y nueve, y ya que su marido y su hija viven bastante lejos...

La otra es una chica a la que no conozco de nada, tan solo que tenía quince años, una foto sobre su lápida y según el epitafio, prometido. ¿Se puede estar prometidos a los quince años? Quizás sí. Lo cierto es que no veía que le renovaran las flores a menudo,  lo que me daba que pensar que la visitaban poco. Un día tras el de todos los santos, de pronto apareció una rosa azul en el florero tras el cristal que con el tiempo terminó por ponerse de color marrón . Entonces fue cuando decidí que ya que pasaba cada día ante ella le daría los buenos días también en silencio.

Son mis paseos góticos que ya se remontan a dos mil dieciocho, y estos días fríos de invierno desapacibles en los que a ratos la atmósfera se tiñe de gris oscuro y a ratos el sol hace una escapada y aparece brevemente el paso por el viejo cementerio me recuerda aquellas otras noches invernales cuando mi musa perdida, observaba muy pegada a mi, como dibujaba viñetas góticas al son de nuestros discos y el olor en el ambiente de la tinta china.

Músicas en esta entrada: Bee Gees - For whom the bell tolls Subtitulado Español