continua...
Y esa plaza donde paseamos una noche tras otra antes de subir a las alturas y estar mas cerca si cabe de las estrellas. Noches azules de un verano en que nada importaba mas que un mundo de dos.
Te hable de "Sandman", pero en su mundo (el sueño) y lo recree en esa foto como cuando te hacia caminar por aquellos paisajes que tan solo existían en mi cabeza. Mientras sentada sobre mis rodillas los vivías como si en la realidad existieran al tiempo que te los narraba. Y no existen como tampoco existe esa plaza como se ve ahí. bueno en parte si. Pero solo en parte.
Ahora ya en la vigilia no queda nada.
Solo tu sabor.
Una de las maravillas de los sueños es estar en el sueño de otra persona, tu tienes el tuyo bien habitado
ResponderEliminarSeguro que si, pero a veces nunca se sabrá que has estado ahí.
EliminarLos sueños nos hacen sentir libres, benditos sueños.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
La verdad es que yo estuve ese rato en la gloria.
EliminarBesos
Unos paisajes increíbles (como esa plaza), donde el amor lo era todo.
ResponderEliminarSe me hace raro... ¿una entrada sin música?
Besos
Si tiene música, es que no estaba terminada.
EliminarBesos
Preciosa exaltación de ese poco reverenciado "mundo de dos". Se puede escribir, pero tú describes.
ResponderEliminarFeliz jueves.
Es que escribir no es lo mío, Enrique.
EliminarSalud
Que suerte tienes con tus sueños... y que maravilla de foto! Y que bonita esta la luna!
ResponderEliminarNo creas Carme, llevo mas de cuarenta años intentando soñar con eso y lo habré conseguido tres veces desde que nos separamos. Pero esta vez que ya ni lo esperaba ha sido tremendo por la duración y bueno por el sueño en si, porque ahí solo conté la piel diríamos...
EliminarBesos
El sabor que se mantiene, el aroma que se resguarda y esos sueños donde revivir esos momentos
ResponderEliminarCuando leí tu comentario, dejé pendiente esta entrada para leerla con más calma
Beso, Erik