Hay lugares en los que se me antoja que es harto difícil mirarlas, cuando no es por la contaminación lumínica, es aun peor por la otra contaminación, esa que nos va matando lentamente. Y conste que yo la he visto, justo desde esa ventana a la que me asomo para tirar esta foto. Desde esa misma ventana he visto la famosa boina. Por eso la noche que al asomarme y mirar hacia arriba, al no ver ninguna, durante un buen rato me las imagine.
Y eran las mismas que una noche veraniega después de alejarnos de la ciudad y sus luces nos tiramos panza arriba sobre un cancho de granito y las mirábamos, e incluso contamos un montón al son de los grillos, las ranas y alguna que otra langosta o chicharra tocando el violín de sus patas y como de costumbre una radio sintonizando una emisora de FM de aquellas que por entonces recién inauguradas solían emitir solo músicas. Luego hablamos de lo humano y lo divino (nosotros uno).
Pero eso era cuando tan solo éramos unos teenagers.
Músicas: Dou You Believe In Magic // The Lovin' Spoonful //
What a fantasy pic in the end. Quite whacky
ResponderEliminarMiradas desde una ventana.
EliminarBuenos días, Erik, tienes razón, anoche no pude mirar las estrellas, estaba nublado...
ResponderEliminarBesos.
En algún lugar aun sin nubes es difícil observarlas.
EliminarBesos
Ahora hay que imaginarlas, sobre todo viviendo en la ciudad, recuerdo la vez que estando en la montaña una avería apagó las luces del pueblo, nos tumbamos, los vecinos, en el suelo y estuvimos horas contemplando, reconociendolas y charlando como hacia tiempo que no haciamos. Un abrazo
ResponderEliminarUn apagón de vez en cuando no viene nada mal.
EliminarSalud
Tenía y tengo, un amigo que gusta de irse a Marruecos, al desierto, tan solo para tumbarse con su pareja y junto a ella, observando las estrellas.
ResponderEliminarEsa continua referencia tuya a la música, a la FM y a los reproductores, distando algo de la tuya (tu música), coincido en esos gestos contigo, Erik.
Feliz día, abrígate. Aquí en la Playa hace frío, por ahí hará mucho más.
Llevamos unos días con algo de calima, y si por la mañana temprano hace frio pero hoy ha salido un di mas templado.
EliminarYa ves nostalgias de tiempos mejores con estrellas y una chica muy linda al lado disfrutando de la Vía Láctea.
Un abrazo
¡¡Alaaaaaa !!! Mmmm ...menuda imagen panorámica chocolateada de azul! Preciooosa!
ResponderEliminarLa suerte de vivir en un lugar pequeño como es donde vivo yo, es que no hay boinas, ni contaminación lumínica, lo único que se interpone entre las estrellas y nosotros son las nubes jaja que para desgracia nuestra casi siempre están ahí, parapetando el cielo, por eso meeencanta el cielo castellano en verano... inmeeenso y todo jaspeado de brillos parapadeantes. A ver! si por dentro eres más teenager que nadie jaja Tinees la suerte de cerrar los ojos y ver y sentir lo que te apetezca ; )
Muuuchos besos ERIK y que te lluevan estrellas ; )
Es muy cierto, esa foto la hice desde la ventana de mi hija, donde yo estoy se ven muy bien la estrellas. Incluso a veces los del planetario piden permiso al ayuntamiento cuando hacen una visita en lo alto del la explana del castillo y durante unos minutos apagan todos los focos de la ciudad medieval y con un puntero laser te van enseñando que estrellas se ven en esos momentos. Yo estuve en una y es una gozada, los demás días solo tienes que subir cuando no encienden los focos de los monumentos o irse a unos pocos kilometros y disfrutar el paisaje total.
EliminarEs cierto me considero un teenager total a pesar de mis setenta recién estrenados y me veo allí con aquella chica tal como eramos.
Besos
jajaja y sí, se ve el puntito , ahí en medio de lo oscuro ; )
ResponderEliminarClaro, alguna siempre se escapa.
EliminarCon las modernidades nos han quitado el placer de contemplar las estrellas y quedarse ahí un buen rato, sin decir ni mu. Suelo asomarme al balcón casi todas las noches, pero entre nubes y las cinco farolas que me rodean, es casi imposible verlas.
ResponderEliminarBesos
Yo tengo suerte, es una ciudad de solo 10.000 habitantes que fue la primera capital del antiguo reino de España por unos días y tan solo hay que andar un poco para estar en la oscuridad y disfrutar de ellas, con permiso de las nubes.
EliminarBesos
Las estrellas siempre son las mismas, o al menos lo parecen desde tan lejos.. los que cambiamos somos nosotros, vamos envejeciendo, vamos quemando recuerdos para escapar de la soledad... aferrados a las viejas fotos, a las canciones que nos negamos a olvidar....
ResponderEliminarCierto. Nos empeñamos en que no se extinga, porque además con el tiempo tan solo quedan los buenos ratos de aquellos recuerdos, por eso son siempre buenos recuerdos. Además no deja de ser eso mismo, tan solo un recuerdo. Alguna de ellas que vemos hará tiempo que desaparecieron y andes por ahí tragándose la luz de alrededor.
EliminarUn suspiro brillante nada mas, que ya no es.
Ya no miramos las estrellas ... o bien ya no vemos las estellas y si las vemos, las miramos poco. Yo todavía las veo en alguna medida y reconozco que cometo el pecado de mirarlas muy poco. Cuando estoy fuera, de noche, me sorprendo como si fuera la primera vez que las veo... y sí todavía están ahí!
ResponderEliminarUn abrazo Erik!
Pues si que merece la pena parar un momento y mirar hacia arriba.
EliminarBesos
Me gusta mirar las estrellas. A pesar de estar en un lugar con contaminación de ambas, siempre hay estrellas lo suficientemente brillantes como para dejarse ver a pesar de las dificultades (Orión, Aldebarán, Sirius, las Pléyades...).
ResponderEliminarY tu texto me hicieron recordar los veranos en la aldea, cuando veíamos tantas estrellas que nos perdíamos entre ellas
Beso
Eso precisamente es, tiempos muy pasados cuando veíamos las estrellas ahí tirados boca arriba los dos. Ahora cuando las veo la veo a ella como era entonces.
EliminarHay que creer en la magia, aunque solo sea un ratito.
Besos