Es cuando el sol empieza a bajar deprisa muy deprisa. Es entonces cuando los pájaros comienzan a volar en busca de una rama, hacia la noche.
Noches cálidas azul oscuro sobre un cerrillo que deja ver a lo lejos las luces de la ciudad. Lo suficientemente alejados para poder ver el cielo en todo su esplendor cuajado de estrellas. La música de una radio de transistores y el calor en las yemas de mis dedos al roce con su piel.
Naves en la noche
Buscando el día
Labios que llaman
Tan lejos
Sombras a la deriva
Escondiéndose de la luz
Naves en la noche
Unas veces sientes
Otras vez no puedes
Llega la mañana
Después del baile
El tiempo se ahoga lentamente
Calles tan irreales
Necesidad de cerrar heridas
Al abrigo del amor
Tan calmados
Más allá del dolor
Sin daño
¿Por qué andar?
Bajo la lluvia
de nuevo
Naves
en la noche
Surcando las olas
Se deslizaron
Entre la bruma
Recuerdos arrancados
Deslizándose de la vista
Naves en la noche
Quizás ganes
Tal vez pierdes
El futuro parece
Solo otra artimaña
Cantos de sirenas
Ha llegado el momento
Adelante
Al abrigo del amor
tranquilos
Más allá del dolor
Sin daño
¿Por qué andar?
En la oscuridad
Bajo la lluvia
De nuevo
*
Aun puedo sentir el tacto de los labios, suave sin casi tocarse y como se vacían a su través
sus almas.
Qué bonito post para disfrutar en esta madrugada, querido amigo...
ResponderEliminarUn abrazo grande, y feliz semana 😘
Gracias Ginebra. Hoy estoy de fiesta aun, pero espero que sea una feliz semana como deseas.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Si, esa indescriptible sensación del roce, piel con piel, todavía me acuerdo... :)
ResponderEliminarSalud
Eso es difícil de olvidar Genin.
ResponderEliminarSaludos
Un abrazo, bella fotografía, como siempre y romántico post.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Amapola por venir.
ResponderEliminarBesos
Esas noches llenas de magia y el roce de la piel.. imposible olvidar. Muy lindo post, beso
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