Lo conté otro día. No me gusta torrarme en la playa mi piel no sirve para soles insolentes, es tan poca cosa que el simple roce de una escayola la hace desaparecer. Y eso duele.
Por eso la condición es que el personal se vaya a chamuscar y yo mientras haré cualquier cosa para entretenerme como visitar el pueblo, ir de compras e incluso pasear un rato por la orilla, eso si sin quitarme la camiseta mas de cinco minutos.
Pero cada dos o tres días hay que ir a visitar alguna ciudad cercana y si es la capital mejor.
Con visita incluida, que no podía faltar a una de esa librerías que a mi me gustan donde incluso hablar largo y tendido con los libreros sobre lo humano y lo divino. Incluido escritor que ese día pasaba por allí. Y solo con eso ya día completo. Luego al museo.
Por eso la foto de arriba. Eso fue en el museo Picasso de Málaga y coincidió la programación de una exposición de obras de Andy Warhol.
Si no hace falta irse a esas playas donde hay veces que te las ves y te las deseas para pasar sin pisar algún humanoide.
Erik esta mas a gusto en los sótanos de la opera o en una sala de un museo con poca, muy poca luz
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Siempre he pensado que las playas están sobre valoradas, aunque también es cierto que vivo casi al lado de una... Para gustos colores.
ResponderEliminarUn saludo.
Solo en invierno.
ResponderEliminarSaludos
Tengo varias playas al lado de mi casa, no las he pisado, me aburro soberanamente sin hacer nada, y es curioso, de joven me pasaba el dia en la playa, y porque me sacaban, de lo contrario hubiera estado todo el tiempo en el agua, uno cambia con los años...
ResponderEliminarSalud
Es muy aburrido. Para mi al menos.
ResponderEliminarSaludos
A mi las playas me gustan cuando no quema el sol, si no hay más remedio estoy pero debajo de una sombrilla.
ResponderEliminarBesos.
Yo ni ahí aguanto.
ResponderEliminarBesos