ellas #7

 

una vez  (éramos tan jóvenes) me enamore de la chica mas bonita entre muchísimas, vamos... ¡una barbaridad! era preciosa, muy menuda, como mi hija pequeña, y tremendamente inteligente, de esas que en las oposiciones sacan el numero uno (en eso mis hijas han salido así también, salen a su madre). Pues bien esta chica fue mi amor inmenso de ese que el personal suele tener una vez en la vida y que es difícil, muy difícil de olvidar a pesar de...  

Se da pocas veces que sea preciosa, inteligente, le guste la música y el arte como a ti mismo y hasta esas alturas. En fin la felicidad con piernas y brazos y cuando llevas años así no se te ocurre pensar que pueda acabar nunca. 

Pero termina, claro que termina, porque no es una película ñoña, es el mundo real, y claro te queda un vacío que puede llegar a durar décadas. Y no ya el amor perdido o la belleza que se te va de las manos si no esos momentos de compartir un libro, un disco, mirar un cuadro y comentar sobre qué, dentro de él.

Y desde ese momento de perdida total te quedas mirando...

Y sigues escuchando músicas , y cuando escuchas a mujeres como esa que canta ahora y le miras las caras que pone cuando canta... ¡y cuando no que coño! Vuelves a tomar conciencia de nuevo que La belleza física también existe y el talento,  y que ellas sostienen el mundo aunque como dice Lennon sean las negras del mundo no queda mas remedio que reconocer que si ellas llevaran, de verdad, la voz cantante, ese mundo iría mucho mejor.

Por eso cuando decidí ser padre solo quise tener hijas. (bueno,  y por que vi la cara de aquella chica, y la de su madre de ellas, y pensé que si me salían como ella(s), esta ultima sería eterna)

Quando m'en vò

Cuando voy

solita por la calle,

la gente se detiene a mirar,

y toda mi belleza admirar

de la cabeza a los pies…

Y saboreo, entonces, ese anhelo

sutil que veo en sus ojos

y los halagos notables

a las bellezas ocultas.

Así, el aroma del deseo

gira a mi alrededor.

¡Y eso me hace muy feliz!

Y tú, que me conoces,

que me recuerdas y te consumes,

¿Huyes de mí así?

Lo sé muy bien: tu angustia

no lo quieres reconocer,

¡pero yo sé que te sientes morir!

                (G. Puccini)

- Anna -

mi madre también se llamaba así