es del todo cierto que este es uno de mis rincones preferidos cuando paseo por la Villa, la Alberca, y esta mañana la 'Dama pálida' en cuarto menguadísimo miraba entre las nubes seguramente su reflejo en el agua de la misma. Y por que desaprovechar sus últimos estertores hacia luna nueva. He jugado con ella y las nubes. Como quiera que el viento en calma chicha no me cambiaba el escenario pues que remedio que cambiarlo a base de un polarizador circular y enredar con los ajustes. Al fin y al cabo ella iba a salir en casi todas.
Lo que ocurre es que se me han colado unos 'guiris' que tenían toda la pinta de mirar escenarios. Quizás los de la serie esa que empiezan a rodar el mes que viene.
Pero ya podrían haber esperado un rato para dar la coña.
Músicas en esta entrada. Morgan - The Chain (metropol live sessions)
antes de salir instintivamente fui al cofrecillo de las gafas y cambie las que pensé que llevaba, viejas, por una de las nuevas.
Al ir a hacer la primera foto del día también instintivamente he ido a levantar mis lentes como de costumbre para mirar por el visor de la cámara y obtener todo el campo de visión del objetivo.
¡No! No es esa primera foto.
Había sacado de la funda las viejas dejando las nuevas que se oscurecen solas guardadas. He recordado enseguida que en uno de los bolsillos de la mochila donde guardo algún filtro de la cámara llevaba los cristales polarizados de sol que le pongo a aquellas viejitas. Y es que desde el pequeño accidente del desprendimiento de vítreo esas musarañas viajeras que me han quedado con mucha luz es un castigo por lo que estoy mas cómodo con los cristales oscuros. A parte al ser polarizados me hacen ver la luz de esta manera y así le puedo decir a la cámara que haga un tanto cuando viene a cuento.
No se si era la oscuridad de la mañana con esos tremendos y vistosos nublados y la polarización de las imágenes o en realidad la polarización de mis pensamientos oscuros y el lugar la plaza del viejo cementerio y todos esos edificios vetustos de otras épocas quizás también oscuras de la 'Edad Media'.
músicas en esta entrada: Pink Floyd - Obscured by clouds
he aparcado la entrada que puse anoche porque, despistado de mi, tenia preparada para hoy esta que conmemora el día que se celebra.
Mañana la vuelvo a abrir la otra.
Si porque los investigadores no los pasan tan bien como parecería. Salen los famosos a la luz que es lo vemos pero no suelen salir todo el resto que hace maratón, muchas horas cobran una mierdecilla y por lo general se les terminan los fondos cuando menos hace menos falta o mas bien mas.
Ya he contado por aquí mas de una vez que he tenido una suerte inmensa con mis niñas. Que han conseguido ser lo que a mi me habría gustado ( la mayor Música y la peque Científica) y hoy le toca a la pequeñina, porque lo es toda ella, al contrario de su hermana que le lleva diez años de adelanto. Es pequeña por edad y por tamaño respecto de su hermana, vamos de un tamaño parecido a mi musa extinta y tan linda como aquella, aunque naturalmente mas como su madre eterna.
Y como hoy es su día que lo pasara trabajando con sus células y preparando la publicación de su articulo para el doctorado como mucho podrá celebrarlo acudiendo al final de la jornada en su gimnasio de 'Aikido' (todo lo japonés la atrae sobremanera, ella me regala comics nipones y yo hago lo propio con ella) con sus compañeros que además es viernes y me imagino que hoy les tocan las copitas de fin de semana.
Se cabrea muchísimo porque dice que trabaja mucho y que se le terminan pronto las perras (pasta gansa). Pero la investigación es así en este bendito país. Y ella no es de las que mas puedan quejarse porque a su compañero de piso al parecer se le extinguen con mucha mas velocidad. Todo depende de la Universidad que te toque.
Todas las mañanas, cuando están empezando a poner el sol, llama a su madre eterna y charla un rato mientras va a pillar el tren. Luego a lo largo del día me llama a mi o yo a ella y me cuenta como va la marcha de sus trabajos y nos alegramos juntos si se le han muerto las células (cangrejosas) y nos quedamos con cara de tonto cuando siguen para adelante como si nada. O comentamos este grupo nuevo musical o aquel comic que ha salido de cierto autor. En fin, ella es mas madura que su padre.
Anoche ya me atreví a subir de nuevo a la ciudad medieval . Aunque no iba solo, solo, como solía...
Ya casi no me mareo, aunque aun andar cuando se lleva un rato y mas subiendo a esas alturas al final aun cuesta.
Volví a subir a hacer fotos y a pasear por aquellas calles que te retraen al siglo XV y en parte fue un poco frustrante ya que han empezado a rodar el capitulo piloto de esa serie a cerca de Romeo y Julieta, digo a cerca, porque los americanos casi todo lo que tocan respecto de algún clásico, lo descomponen. Sera que a mí las series no me gustan, ni aun esa de la HBO que también ruedan en esos lugares que suelo pasear y que a mi hija peque tanto le gusta, parece ser que van por la séptima temporada, he oído... Tuve que dar un buen rodeo subiendo por Santa María, porque rodaban junto a la iglesia de Santiago (románica) con lo que mi tobillo acabo poniéndose demasiado tieso y tuve que bajar y dar por terminado el paseo.
Pero al menos ya subo, y pronto me perderé por sus calles de nuevo. En otoño e invierno y si llueve, siempre mejor.
(12.10.2016)
No es casualidad porque yo no creo en tales cosas tan solo es algo cíclico.
Me explicare:
Eso de arriba del todo es una entrada de aquellas a las que me refería ayer que me quedaron en el tintero virtual y haciendo limpieza me las he encontrado (19) y es una de las presuntas casualidades, a saber;
Ahora cinco años después (mas viejo y mas cegato) estoy pasando por la misma crisis a que me refería en aquella entrada y digo cíclica y no casualidad por el cambio de estación que me suele afectar cada año, pero que en este se me adelanto al final del verano. Ya como en esa entrada voy levantando cabeza y como decía estos días de atrás me recomendaron caminar como mucho una hora de lo que suelo. Los tobillos empiezan a dejarme sostenerme mas o menos y ya puedo volver a subir un ratito (primera presunta coincidencia) la ultima vez que me ocurrió fue en mayo, y caía una tormenta de padre y muy señor mío, hace dos años y se saldo con una fractura de peroné al no sujetarme ese maldito tobillo. Sin pedir permiso a nadie y menos a mi el pie se puso mirando para atrás y claro...
Y la segunda; hoy escuché en la radio que ya están amontonando material en un almacén de la plaza mayor los del HBO para empezar a grabar la precuela de aquella serie archi-famosa para lo que cerraran esta misma plaza que os coloco aquí debajo.
Pero que conste que yo en casualidades sigo sin creer.
y pienso porque estoy vivo, o como mal relativo, es solo a lo peor que vivo en el sueño de alguien (lo cual a lo mejor no sería tan malo) . . .
( ¡ Yo...! )
En esas paseando por la Coria van pasando a mi alrededor imágenes... Muchas.
Porque ya han abierto un poco la mano y en esos lugares en los que he hecho solitario durante todos esto días de cierres se empieza a dejar ver algún humano que otro. Una pareja en el mirador del castillo que deja observar parte de la muralla que lleva al parque de la Coria que empieza a ponerse salvaje y bello en verdes entre otros por la primavera que se avecina. Las vainas de muchas ramas pronto van a ser flores.
Los siameses como cada mañana esperando a que la chica, guía, de la Casa museo de Pizarro frente a la academia de la historia, abra y de paso les ponga el desayuno gatuno. El chico de otra pareja les hacía fotos con el móvil al tiempo que ellos le miran como diciendo; otro tonto de dos patas dando la coña... Por qué no se asustan, si, a veces se ponen un poco en guardia dependiendo de la pinta del humanoide de turno, aunque por lo general están muy acostumbrados a los 'miradores' (turistas).
Luego ya en el parque de la Coria, este si solitario por fin, me entretengo con las plantas que esas sí que normalmente no dan por saco y es una gozada verlas eclosionar a lo bestia por aquello del meteoro. Entonces ya la cabeza se empieza a ir por derroteros más exclusivos, quizás por gracia de la música que acompaña. Ahora ya estaré acompañado a pesar de la soledad del lugar y se mezclan las imágenes naturales de colores rabiosos pero verdaderos con estas otras como de un corazón de cristal roto en muchos pedazos cada uno adjudicado a alguien por que lo amas o amaste o porque lo quieres que no necesariamente es lo mismo, y aquí los colores a pesar de ser también rabiosos no tienen que ser también necesariamente naturales y pueden arrastrar un cierto regusto lisérgico.
Vuelta a la realidad más o menos eso, al bajar me fijo por primera vez y mira que pasé veces por el lugar en una buhardilla y recuerdo cuántas veces habremos elucubrado acerca de una buhardilla lo suficiente para colocar un buen equipo hi fi y escuchar al anochecer todos nuestros discos allí o en la terraza. En fin recuerdos de otra, en aquellos sesenta con aquella música. Y tras la música en los auriculares se me cuela una tos recurrente de alguien que no consigo ubicar, y es que en estos momento unas toses rebeldes con la que cae mosquean un montón, hasta que en un momento dado me sobrepasa una chica con un cigarrillo en la mano.
Fumar no es nada bueno...
Vuelta al mundo.
Haciendo un poco de limpieza en en la bitácora me he topado con algunas entradas que por no se que razón se quedaron ahí aparcadas durmiendo el sueño de los justos.
Esta debe ser de aquellos primeros días de la famosa pandemia en que dejaron salir al personal.
Y por donde yo solía pasear cada mañana solitario o mas bien solo acompañado de alguna culebra o cualquier otro animal que había vuelto a su lugar por la ausencia de humanos depredadores.
Esta es una de ellas y como parece completada con sus fotos correspondientes y música. La publico hoy.
- Seguimos aquí -
- Esta entrada se gestó antes de mis 'desprendimientos de vítreo posterior'
Hay quien dice que "Layla" es una de las mejores canciones de rock de todos los tiempos. Yo solo digo que a mi me gusta y que tiene su miga. Se lanzó en 1970 por Atlantic Co. (ATCO).
Era una de las canciones del álbum de Derek & the Dominos, que por cierto tampoco Derek era Derek sino E. Clapton.
Ese (1971) empezó a ser un buen año para mi. Era estudiante en época de vacaciones, había conocido a una chica preciosa de la que lo primero que me había llamado la atención era su nombre que para mi era de lo mas por entonces. Pero la verdad es que lo que me había comido el coco hasta los tuétanos era su cara. Lo que ocurría es que mi mejor amigo, que por cierto me sacaba dos cabezas se las arreglo para adelantarse y empezaron a salir juntos.
En 1971 y 1972 salieron dos versiones distintas de esta canción y en ese '71' me las apañe sin estridencias para quedarme con la chica para mi, cosa que creo, mi amigo no me ha perdonado aún, a pesar de estar felizmente casado con su nueva novia desde entonces. Ahora Layla era mía, como lo fue de Clapton en detrimento de su amigo del alma G. Harrison. Por eso ni Layla era Layla, que era P. Boyd, ni mi Christine era la Christine de Erik (El fantasma de la opera) y ni siquiera Layla, que era "Elvira". Como yo tampoco Erik que era "Yo" mismo. Lo cierto del todo es que Layla y Derek duraron 10 años juntos y Christine y yo 7. (Pero a mi me ha durado su usencia demasiado mas).
Bien... Pues conocí esa canción por un álbum que compramos, (ya he contado muchas veces que siempre comprábamos todos los disco buenos, juntos, 'Ella' y yo) y que era una antología de Duane Allman que por cierto toco como un quinto miembro de aquel grupo junto a Clapton (Derek), y que poníamos una y otra vez continuamente cada noche. Mas tarde años después cuando ya nos habíamos separado compre el disco protagonista de esta entrada, aunque no lo parezca: "Layla and Other Assorted Love Songs" por "Derek and the dominos".
Es un disco doble, redondo lleno de maravillosas canciones que a mi me han acompañado desde aquellos maravillosos años setenta y que me suelen traer demasiados recuerdos, pero siempre buenos. Porque en realidad al final si que es cierto que el tiempo lo cura todo, y al menos a mi, pasados los años, solo me suelen quedar las cosas buenas. Las menos buenas, se van desdibujando hasta desaparecer por completo.
Y es que la vida es tan corta que hay que vivirla muy deprisa para acaparar todos los mejores momentos que nos vayamos encontrando. Mas ahora que estamos ya prácticamente entiempo de descuento o quizás mejor... Mirando hacia abajo.
dejo esos dos enlaces para quien quiera saber mas de este grupo y de la canción y demás enredos amorosos triangulares
Desde luego lo que si que es cierto es que ha sido un principio de fin de semana de lo mas extraño. Mi hija, la música (la que prefiere dar clases de primaria, pienso que en el conservatorio tendría menos alumnos por clase, pero en cuestión de gustos...), ha venido y me ha hecho ir al altillo de la cochera que tengo tras el tanatorio en donde duermen el sueño de los justos todas sus partituras y parte del león de mi biblioteca, y me ha dado una alegría, que por cierto yo no he dado a entender. Desde allá arriba mientras yo, presuntamente desde allá abajo, pasaba olímpicamente me ha mostrado "el libro" (maravilloso oráculo), levantándolo en alto al grito de; -¡aquí está!- que en su día le regalo su maestro y virtuoso, ya de paso. Una integral de Rajmáninov, joya particular de dicho maestro suyo, J.M. y amigo.
Va a retomar el piano que nunca debería haber dejado (por cierto tengo que mandar afinarlo). Se ha comprado uno para su casa para empezar en serio este lo dejara aquí para cuando venga. Y yo volveré a escuchar en directo a mi amado Rajmáninov y no enlatado como hasta ahora.
No empezaba mal el finde. No. Aunque sigue siendo extraño. Pero al fin y al cabo lo pasare con mis dos nenitas, la peque vendrá mañana.
La noche-madrugada ha sido aun mas extraña, pero ya era sábado.
Me he pasado años y años intentando cada noche soñar con la que fue mi compañera de complicidades y amores 'fuera de este mundo' y difícil de olvidar a parte de musa, desde aquellas malditas vacaciones que decidió marcharse, sin conseguirlo.
Esta madrugada vino. Y ha estado machaconamente todo el tiempo en que se supone se pueden recordar los sueños. Y luego entre el sueño y la vigilia como en un bucle.
No ha sido como imaginaba cuando a toda costa en todos estos años ansiaba soñar con ella a falta de su presencia física. Mas bien ha sido como esos sueños que se tienen cuando tienes algo de fiebre y no descansas y se repiten cansinos:
-Venia a pasar el fin de semana como solía, cuando estudiaba en Madrid en la universidad y yo trabajaba aquí por entonces. Llegado el domingo volvía a marcharse y vuelta a empezar. Era una mujer pequeñita de estatura (como a mi me gustan, aun mas que mi hija menor) pero tremendamente proporcionada y de una belleza extraordinaria, sin almíbar, serena. Por eso yo siempre desee tener una hija para que si se pareciera a ella, tener esa cara a salvo del tiempo. Y eso es lo que ocurría una y otra vez en mi sueño. Cada fin de semana buscando esa niña entre los dos en ese espacio cortísimo de tiempo de que disponíamos hasta su marcha.
He dado muchas vueltas mientras, porque mi Annie Hall particular, que por cierto dormía a mi derecha esta noche de viernes a sábado gruñía protestando a veces. En un momento hasta he mirado medio dormido la proyección que hace de la hora mi despertador sobre el techo del dormitorio... Decía Annie Hall por su aire, desde que un día apareció con ese peinado, la pinta ya la llevaba mas o menos porque es muy cuadrada en cuanto a cambiar de look (se dice ahora así).
Al final de la mañana esta mi Annie Hall particular me ha puesto la mano sobre la cabeza y ha dicho: -Me voy a tener que ir a trabajar...
Volviendo al viernes. Cuando dejamos la cochera y los libros allí almacenados mi hija (mayor) con sus partituras de Rajmáninov ya a buen recaudo nos invito a unas copas en la terraza del Victoria a su madre eterna y a mi. Yo no soy muy hablador y suelo caminar unos pasos atrasado respecto de ellas mientras las oigo. Así en un momento dado la madre le comento a la hija: -Cuando pidas hora a la peluquería me dices algo y me voy contigo a ver que me sugiere (Fulanito-Peluquero) que haga con el pelo. Fue en ese momento que dije algo (no suelo meterme en sus conversaciones a menos que me vaya algo en ello. Creo que soy muy aburrido): - No enredes con tu pelo es la primera vez que aciertan con un peinado, al menos desde que cambiaste la ultima vez. (Annie Hall). Mi hija se dio la vuelta como si le hubiera dado un calambrazo, me miro, sonrió pícaramente, miro a su madre a la vez y dijo: - ¿Has oído? Y ahí estaba yo atravesado literalmente por ambas miradas pensando que mi hija... ( anda mi padre autista se estaba enterando de todo)
Volvió a hablar: ¿Ves? déjalo como está. Ellos saben porque están observando que te queda mejor.
Me encogí levemente de hombros y: - A mi me gusta así.
Pero es que casi todos los gilipollas de mi generación durante una época estuvimos enamorados platónicamente de Annie Hall... Bueno y de otras generaciones Woody Allen también lo estuvo y no es de la mía precisamente.
Luego la he mirado un rato pensando: -¡Joer! esta muy bien otra vez... ¡Eaaa... lo reconozco ya me había fijado en alguna ocasión anterior pensando mas o menos igual. Pero claro también ella es mas joven.
