¡Oh! ¡La copa de oro está rota! Desapareció su esencia
¡Se fue; se fue! ¡Se fue; se fue!
Suenen, suenen campanas, con ecos plañideros,
Que un alma inmaculada flota sobre el río Estigio.
Y tú, Guy de Vere, ¿qué hiciste de tus lágrimas?
¡Ah, déjalas correr!
Mira, el angosto féretro que encierra a tu Lenore;
Oye los cantos fúnebres que entona el fraile. ¿Por qué murió joven?
Ven a su lado, ven.
Que el cántico mortuorio sea dicho
Fue digna de regir;
Un cántico fúnebre a la que yace inerte,
¿Por qué murió tan joven?
Malditos los que amabais en ella solamente
las formas de mujer,
Pues su altivez nativa os imponía tanto,
Dejasteis que muriera, cuando el fatal quebranto
Posó sobre su sien.
¿Quién abre los rituales? ¿Quién va a cantar el Réquiem?
Quiero saberlo, ¿quién?
¿Vosotros miserables de lengua ponzoñosa
Y ojos de basilisco? ¡Mataron a la hermosa,
Que tan hermosa fue!
Una buena lectura para una noche de tormenta. El olor que nos deja nos llena todos los sentidos y bien acompañado por nuestra querida luna.
ResponderEliminarBesos.
Siempre nuestra luna al tanto.
EliminarBesos
A mí me gustan sus cuentos de terror y sus poemas. Un escritor lleno de misterio. Tienes bonitas las macetas, niños, sí señor...
ResponderEliminarBuena banda sonora para esta entrada.
Saludos
Mi trabajo me ha costado recuperarla, fue un regalo a alguien y se estaba deteriorando, pero mira he conseguido que hasta tenga dos flores simultáneamente.
EliminarSa sabes... la música aquí no debe faltar nunca
Salud
La lluvia refresca simpre tanto, a veces igual leer a algún poeta.
EliminarBesos.
Me gusta la lluvia. El color gris.
EliminarBesos