ocurre

 

miro atrás y mi mejor amigo siempre ha sido amiga. Alguno de mis amigos siempre sostuvo que eso no puede ocurrir; ¿Por qué? ¿por que tienen tetas?. 

Yo sigo pensando que es así. También se que es complicado cuando tienes pareja porque no es la regla general que lo entiendan del todo. Pero yo no podría haberle contado a ningún amigo lo que le he podido contar a ellas. 

Era verano y me quede solo en casa por razones de trabajo, M.R. y Olga (3 añitos.) se fueron a la montaña de vacaciones.  Para no aburrirme decidí que por fin iba a limpiar el altillo de mi armario de cachivaches. Apareció un taco de sobres atados con una cinta descolorida. Pensé que serian todas de Petri, porque las de Elvira se quemaron junto a nuestras fotos y negativos (no me lo perdonaré jamás). Y en efecto, pero también aparecieron un montón de Pilar (esta era amiga pero un poco mas, así es que no se puede catalogar de mejor). Hubo un tiempo en que nos escribíamos a vuelta de correos, vamos, mas que a Elvira que oficialmente seria lo correcto. Y tras ellas de pronto una de Elvira, que no se por que se salvo de la quema en la separación. Me baje de la escalera tan rápido que no pise los peldaños y ya estaba sentado de espaldas a el artilugio sobre el suelo y aprisa y nerviosamente saque aquella carta y comencé a leerla. Era de la época en que se fue a la universidad a Madrid, aunque enseguida se vino rápidamente y cambio la matricula aquí, cosa que yo tonto de mi, siempre me sentí culpable por pensar que habría tenido algo que ver por estar mas cerca. En ella me decía que estaba celosa de pensar como ahora era Petri nuestra amiga común y mejor amiga mía, quien iba de tiendas de discos junto a mi en su lugar.

Y es que siempre hubo una amiga especial cerca cualquiera que fuera mi pareja. Lo que ocurre es que unas lo entienden mejor que otras. Aunque al final terminan por ver a esa amiga como alguien presuntamente incomoda.

Terminas por tener un amigo que te acompaña para hablar de músicas por ejemplo, y a esas amigas como mucho, algún WhatsApp o una llamada esporádica al móvil. Con lo que ya de paso el marido correspondiente también termina por respirar mejor y volverte a mirar de nuevo, no como un peligro latente.

Me imagino que lo tíos en este cotolengo patrio nos hemos ganado a pulso la fama que arrastramos. Son cosas de la educación y los que no, somos raritos como poco.