La última parece una zona de guerra, de esas que el mundo se empeña en representar tan a menudo... Tengo cierta fijación con las casas caídas, me fascinan, todo ese esfuerzo, todas esas historias compartidas, perdidas para siempre. He visto demasiados pueblos abandonados y me siguen doliendo como si fuesen el primero.
Pues fíjate que en la primera, al dueño de esas ruinas el ayuntamiento no le deja poner un tejado para arreglarlo. Un día la cica que se cruza con migo cada día me pregunto que si no tenía alguna foto de cuando aún había tejado para poder presentar en el ayuntamiento a ver si por fin le daban permiso para repararlo. Es de locos, entre patrimonio y y el ayuntamiento no dejan prácticamente tocar nada.
Y a Di Caprio sin embargo le han autorizado a tirar toda una línea de torres de alta tensión para llevar corriente desde el parque solar hasta la fabrica de diamantes que va a montar en el polígono al otro lado del pueblo con lo que cruzará tras toda la muralla de la ciudad fortificada. En fin.
En las primeras tomas la belleza de la tierra y, las cosas buenas que puede hacer el ser humano como una casa para cobijarse y trascender. La última foto, la estupidez humana que es capaz de destruir y provocar dolor. Abrazos Erik
Es cierto, toda esa zona es de Palacios y casas desde el siglo XIII. En la última aproveché unas obras en la plaza mayor de la capital para recrear eso, que es lo que mejor se nos da a los humanos. Besos.
Unos paisajes conmovedores... la última foto es brutal...
ResponderEliminarBesos
De vez en cuando hay que cambiar los colores.
EliminarBesos
La última parece una zona de guerra, de esas que el mundo se empeña en representar tan a menudo... Tengo cierta fijación con las casas caídas, me fascinan, todo ese esfuerzo, todas esas historias compartidas, perdidas para siempre. He visto demasiados pueblos abandonados y me siguen doliendo como si fuesen el primero.
ResponderEliminarSaludos
Pues fíjate que en la primera, al dueño de esas ruinas el ayuntamiento no le deja poner un tejado para arreglarlo. Un día la cica que se cruza con migo cada día me pregunto que si no tenía alguna foto de cuando aún había tejado para poder presentar en el ayuntamiento a ver si por fin le daban permiso para repararlo.
EliminarEs de locos, entre patrimonio y y el ayuntamiento no dejan prácticamente tocar nada.
Y a Di Caprio sin embargo le han autorizado a tirar toda una línea de torres de alta tensión para llevar corriente desde el parque solar hasta la fabrica de diamantes que va a montar en el polígono al otro lado del pueblo con lo que cruzará tras toda la muralla de la ciudad fortificada.
EliminarEn fin.
En las primeras tomas la belleza de la tierra y, las cosas buenas que puede hacer el ser humano como una casa para cobijarse y trascender. La última foto, la estupidez humana que es capaz de destruir y provocar dolor.
ResponderEliminarAbrazos Erik
Es cierto, toda esa zona es de Palacios y casas desde el siglo XIII. En la última aproveché unas obras en la plaza mayor de la capital para recrear eso, que es lo que mejor se nos da a los humanos.
EliminarBesos.
La belleza del abandono!
ResponderEliminarBesos
En cualquier lugar puede aparecer Carme.
EliminarUn abrazo
Me gustaron tus fotos. Un beso.
ResponderEliminarMe alegro Teresa.
EliminarBesos