Y al final todos miran arriba. Seguro, buscan la luna. Las flores, los rascacielos, yo... al principio no la encontraba, y la había visto. Pero no fue hasta mirar la foto y pensar que alguna mota en la lente me la iba a estropear fue cuando realmente vi que era tan solo un reflejo en el cristal en la torre y justo al lado apareció el original.
Lo dicho... media vida en la luna.
Música: Before The Dawn ~ Evanescence (Sub. Español)
Es verdad ¡ cuántas veces somos incapaces de ver lo que tenemos delante de las narices y cuántas veces las lágrimas no nos dejan ver las estrellas! no sé que son más inmensas si las amapolas o las Torres de Madrid ¿ sabes que en los últimos pisos de la torre de KPMG nunca se apagan las luces de los últimos pisos? debe exprimir a los pobres que trabajan allí hasta que ya no les queda un soplo de vida jajaja .. te ha quedado un texto precioso.. y las fotografías, por supuestísimo .. mil gracias, un beso!
ResponderEliminarEs cierto que hay lugares donde nunca se apagan las luces. En mi empresa cómo había tres turnos ocurría. En mi caso en una de las etapas de mi trabajo cierta noche me tocó estar toda la noche ahí, por entonces estaba en un departamento informático y era cuando aún la informática estaba casi en pañales. El caso es que eran aquellos tiempos en que las acciones terroristas estaban a la orden del día y como quiera que mi trabajo era grabar lo que las oficinas de mi area hacían por el dia y transmitir al ordenador central todo ese trabajo al final de la jornada y coincidir con aquel atentado en Telefónica en la Gran Vía, las transmisiones que eran las cintas grabadas por el dia automáticamente. Al fallar las comunicaciones no me quedó mis remedio que quedarme toda la noche esperando a que la operadora me diera línea para esas transmisiones de datos y estaba medio país en cola para lo mismo. Menos mal que me lleve a la novieta que me hizo compañía durante la madrugada. Ya ves y sin cobrar ni una hora extra.
EliminarSalud
Pues sí, dos en lugar de una, aunque la mejor siempre es la original.
ResponderEliminarBesos
Claro es que es maravillosa se la mire por donde se la mire.
EliminarBesos
Que bonitas las amapolas... y las otras fotografías también.
ResponderEliminarMe gusta tu texto porquè explica lo que nos sucede tan a menudo que no "vemos" aquello que parece que estamos mirando.
Un abrazo.
Es cierto lo tenemos delante de las narices y unas veces por prisas y otras por despiste ni miramos.
EliminarSalud.
Esta canción es preciosa casi tanto como las amapolas.
ResponderEliminarCasi, casi...
EliminarHola, Erik:
ResponderEliminarSomos muchos los que cometemos el error de despreciar las motas, como si nuestras vidas fueran inmaculadas.
Un abrazo.
Ya ves no era una mota, era un reflejo.
EliminarSalud.