agave... (y un tequila)

 pise el hielo por un momento, y no fue agradable en absoluto. A pesar de los colores rabiosos. Fueron los estertores finales de aquella borrasca que lleno de nieve hasta lo más profundo de los huesos, y ese mi lugar de pensar 

y sin embargo hoy, esas alturas se veían de este color apagado y pensaba en ella, en ellas más bien. Porque cuando algo se acaba siempre puede nacer una llama igual o quizás hasta mejor, dicen, pero yo no podría decirlo con esa seguridad porque hubo un tiempo para cada una de ellas y son irrepetibles cada una por sí misma. Y sí, lo pensaba... pensaba en esa película en que uno de los actores (o mejor personajes) le decía al otro algo como; 'es que ella es la misma cara del amor' 

Las relaciones humanas son complicadas, a veces mucho, y con alguien como yo en concreto pueden llegar a rayar en el paroxismo. Pero está claro que hasta alguien así puede encontrar compañía. Sé que creen que soy una maravilla, pero solo por carta (digo yo), vivir conmigo ya es otra historia y hablar... eso es casi imposible.

Lo peor es que a veces vas y te estrellas con tu alma gemela que además lo tiene todo. Belleza increíble, una cabeza excepcional, mismos gustos. En fin esa, que se supone que es lo que todos buscan. Y Claro eso es una utopía y esa clase de utopías son como dos imanes frente a frente con su mismo polo enfrentado    

Ellas lo intentaron y solo una consiguió quedar pero en "mi caja de la música" hay un lugar para cada una y  para siempre.

Dicen que no se puede amar a dos mujeres.

a la vez seguro que no, creo (¿)

pero yo no puedo dejar de pensar en ellas continuamente 

Y . . .