Solía salir mucho a pasear de noche.
A veces simplemente cogía el coche, ponía un blues y recorría las calles solitarias lentamente. Otras caminaba las aceras a la luz de las farolas y me gustaban esas calles en penumbra iluminadas por la luz que provenía de alguna ventana y entonces imaginaba que esa música bien podía salir de un disco dando vueltas en un plato del pick-up, como seguro a mi vuelta ocurriría en el mío. Sonaba, eso seguro ese blues a que me refería y claro, todo esto me traía mil historias de las gentes que imaginaba vivían ahí adentro.
Como algún día en el pasado en mi cuarto.
Músicas en esta entrada: Main Street Blues | Move On
A más de uno nos ha pasado lo que relatas.
ResponderEliminarBonita imaginación, paseos que se prestan para soñar y hacer suposiciones de lo que no vemos. Un abrazo
ResponderEliminarConducir con cierta música nos ayuda a relajarnos y dejar fluir la imaginación. Bonita música, Erik.
ResponderEliminarMil besitos para ti y feliz día.
El blues como el flamenco llega donde otras músicas es mas complicado que toquen la fibra.
EliminarBesos
Esas luces y sus sombras son muy propicias para poner en marcha la imaginación, como lo hace también el sonido de ese lánguido blues.
ResponderEliminarBesos