Me gustas porque eres menuda.
Y en la oscura complicidad de la noche, cuando el color aún es púrpura, Yo, sentado en un banco del parque...
Te abrazo.
Tu en pie.
Mis brazos rodean por detrás tus muslos trayéndote fuerte hacia mi.
Mi cara pegada a tu vientre ahora, siento su calidez, tu calidez.
Tus dedos juegan con mis rizos, bajas la cabeza, yo, subo la mía.
Esa sensación va a ser eterna.
¡Joder! ¡Vaya que sí!
Mientras venía he oído alguien decir;
- No puedes... ¿A que nó? el primer beso, ese que...
El resto se perdió en la distancia.
Me ha costado un buen rato y aun así no he podido situarlo totalmente.
Si que lo recuerdo en cambio como si fuera ahora, físicamente.
Sobre todo la descarga eléctrica que fue sentir la punta de tu lengua en la mía
Esa imagen oscura, cada vez se torna más borrosa.
Un bello texto y unos bellos recuerdos. Me gusta como lo cuentas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya es de lo que mas va quedando Carme.
EliminarBesos
What a moody sky and subtle light
ResponderEliminarEl sol suele tener estas cosas.
EliminarUn instante intenso, único, irrepetible... quedándose en la memoria eternamente...
ResponderEliminarBesos
Son momento eternos, Paula, vaya el mundo por donde vaya. Me imagino que me diría más de alguno de aquella pandilla porque ni se imaginan.
EliminarBesos.
Me gust como escribes .
ResponderEliminarEse momento tan bien narrado es un MOMENTAZO
EliminarEs una pagina mas del libro de una vida, la mia.
Salud.
Una sensación irrepetible, sin lugar a dudas.
ResponderEliminarSaludos,
J.
El tiempo va borrando las imágenes pero no puede con los olores y el tacto.
EliminarSalud.