Lo he visto cruzar la calzada pesadamente como si todos sus huesos le pesaran con el peso de todo el tiempo del mundo. En el centro en mitad del asfalto se ha sentado un momento, pero solo lo justo como para coger un poco de aire porque no han llegado a pasar cincuenta segundos cuando ha vuelto a reanudar su marcha cansina, no sin antes mirarme, pero mirar como si yo ni siquiera existiera. No sé si pasa de este 'humano' en concreto o de toda la especie en general. La verdad es que para lo mirón (el personal le dice a eso; "observador", pero a mi me parece un montón cursi, por más que sea lo correcto) que soy no había visto antes a un gato tan viejo como este, tampoco he pensado nunca que estos bichos podrían tener canas y sobre todo me ha llamado la atención que morfológicamente no dista mucho de lo dificultoso que a veces me levanto yo con mis años a cuesta. Al fijarme tanto en las protuberancias que he podido observar tanto a la altura de la cola en sus cuartos traseros como en los hombros de sus patitas delanteras. Esta como yo, viejo y para de contar, pero en un felino eso debe ser muy frustrante he pensado.
En mi cabeza no siento el paso del tiempo, otra cosa es en alguna articulación. Por eso cada mañana muy temprano caigan chuzos de punta o en pleno verano retomo mis seis o siete kilómetros para no perder movilidad, aunque a veces duela. Y me pongo a mirar.
Me pongo en marcha y también me puedo parar durante ratos muy largos, ya que se trata de mirar, más de uno dirá que es una gilipollez tirarse todos esos ratos mirando como se cuela la luz entre las hojas de un árbol y juegan las hojas con la complicidad el viento con la luz. Yo me maravillo tontamente, otras veces como en el caso del gato como los pelos de la cola un poco desastrosos ya, y de color blanco diferente al blanco del resto de su pelo denotan que va descontando más que contar.
Hoy me he dedicado al margen de esto otro a mirar bichos, la primavera este año ha sido tremendamente salvaje y está todo lleno de flores, hierbas y un montón increíble de insectos de todos los colores. Por cierto, han salido las magnolias... Me he cruzado también con ese personaje que a veces resulta un poco pesadito y que yo achaco a que vive solo durante la mayor parte de la semana, hoy venía en sentido contrario por lo que no he tenido que charlar mucho rato, la chica simpática de los perros con su sonrisa permanente que pareciera que sale de continuo del gimnasio. Eso sí todo endulzado con mi música a cuestas a ser posible de los 60' - 70'.
Luego de recoger el periódico me voy a preparar, hoy, un bacalao con tomate y unas espinacas para que la grasa no haga mucha mella en mis transaminasas. Podría ser una vida aburrida, pero yo no me aburriré jamás, no tengo tiempo.
Quizás no sea muy occidental, pero perder el tiempo de esta manera para mi, no es perderlo en absoluto.
Mañana... Más.
The cat going away is really giving a sad vibe.
ResponderEliminarEra muy viejito el pobre, antes de cruzar la calzada y llegar ahí se sentó en medio de esa calzada un momento arriesgándose con el tráfico me imagino que había que descansar.
EliminarMe ha encantado esta entrada, Erik, lo que cuentas y la manera dé hacerlo. Desde ese señor don gato y sus ciecuntancias hasta tus paseos matinales que comprendo tan bien lo que suponen y te aportan. Mientras puedas no dejes esos paseos. Son vida.
ResponderEliminarla chica ddl perro, y su sonrisa, es ya una vieja conocida de tu blog.
un beso grande, Erik.
Ya lo creo, es algo para ver, una chica tan mona y tan simpática. Sobre todo si la comparamos con alguna otra que me cruzo, pero bueno los hay más simpáticos y más siesos.
EliminarBeso
yo tambien reivindico el dolce far niente. Pero eso es para los jubilados, a mi aun no me toca.
ResponderEliminarY la chica saltarina que iba a tirar la basura por la mañana temprNo, se ha mudado de barrio? E gato no esta derrotado, solo lo finge. hasta que una paloma confisda se le pose cerca.
En cambio la mantis peligrosa de la tercera foto, aun confia lo suficiente en sus capacidades como para no tener que fingir. o igual no es tan lista
Abrazooo
Es dragonfly, Gabi, ¡coño que ahora no me acuerdo como se llaman aquí!
EliminarPero no recuerdo que la chica saltara cuando iba a tirar la basura, más bien iba muy tranquila... eso sí, se parece mucho a Gala Dalí.
¡Ay coño! ¿libélula! eso.
Los animales, la naturaleza envejece, pero estamos pendientes de nosotros y no prestamos atención, pero tambien es bueno no estar demasiado tiempo fijándonos en cómo va nuestra decadencia, hay que dejar que todo fluya entre una cerveza y otra.
ResponderEliminarSin alcohol, claro.
EliminarTienes mucha razón.
A mí me gusta como miras y como digieres todo lo que ves. ;-)
ResponderEliminarEl gato (aunque vejete) tiene un buen porte y quién sabe las vidas que le quedan. La libélula es espectacular. En fin, todas tus fotos son para dejarte con la boca abierta durante un buen rato.
Besos
Claro con todas las vidas que se le atribuyen seguramente que aun le queda marcha para rato.
EliminarY junto a la libélula si que habian un monton de bichos mas, que ya iré subiendo.
Besos.
A mí también me gusta mirar. El gato yo lo veo bastante bien todavía, creo que le queda vida para rato, todo lo demás que viste, también me gusta. Un beso.
ResponderEliminarCaminaba un poco como cansado lo que ocurre es que los felinos yo creo que nunca terminan por perder ese porte que tienen.
EliminarBesos
No, hombre, no! Como va a ser perder el tiempo! És ganarlo, totalmente.
ResponderEliminarA mi tambien me gusta andar y mirar, ahora puedo mirar más que andar, porqué tengo los pies fatal. Pero, bueno, voy acortando los paseos mucho más que antes.
Un abrazo.
Bueno, yo tampoco puedo andar como andaba porque mi tobillo ya no tiene arreglo pero es andar aunque duela o dejar de hacerlo. Ahora tardo un poco más y hago algún kilómetro menos pero es lo que hay.
EliminarSalud.
¿Perder el tiempo?con las fotazas que tienes...
ResponderEliminarDesde que me [pre] jubilé me encanta perder el tiempo, por ejemplo yendo a mirar por ahí y hacer fotos, pero sobre todo cuando me parece, no hacer nada (con hacer nada me refiero a a tareas que antes eran más o menos obligatorias, vamos posponerlas).
EliminarSolo he conseguido ver la última fotografía, las otras no se han abierto. No sé por qué.
ResponderEliminarA mí también me gusta mirar, pero sobre todo, pasear, pasear cada día es un milagro de la vida, disfrutar de todo cuanto nos rodea. Es maravilloso.
Besos.
Si que lo es, María.
EliminarNo se que puede pasar nadie me ha dicho que no pueda ver las fotos.
Besos.
Ahora ya se han abierrto las imágenes. Ya puedo verlas.
ResponderEliminarMás besos.
Me alegro.
EliminarUn abrazo.