Pronto (soon) volveremos a ver la luna en directo en mitad del campo una noche estrellada tras un castillo de fuegos artificiales y otro de verdad y según bajemos del mismo pararemos a cenar por ejemplo, en el restaurante ese en penumbra a la luz de la lampara bajo el reloj o mejor en la terraza desde la que tire la foto porque ya hará calorcito para sentarse al fresco de las higueras.
Mientras tanto leeré cualquier libro o cualquier cómic de esa mi librería. o escuchare las músicas ahí mismo o en Youtube sentado al ordenador .
Lo que esta claro es que Chris no faltara ni una noche a la cita.
Soon...!
¡Yo quiero visitar ese reataurante!
ResponderEliminarGracias por la foto de la Luna. Me fascina. Es como si pudiera tocarla, y creo que ése es mi mayor sueño, dada la fascinación que siento por ella. ¿Y te puedes creer que nunca he logrado fotografiarla como la veo? Sí, ya sé, con un móvil es difícil...
Erik, me gustan tus planes para cuando pase la cuarentena. Que los podáis cumplir pronto y lo disfrutéis mucho.
Beso
Se llama "El Mirador de las monjas" y tiene una terraza que ya he puesto alguna vez en mis fotos porque esta justo en el parque que delante del castillo por donde subía todos los días a primeras horas incluso aquel día que te mandaba fotos de por donde iba te envié una hecha desde ahí. Los fuegos artificiales están hechos precisamente una noche mientras cenábamos ahí unos amigos. El día de la patrona que es cuando queman esos fuegos.
EliminarBesos
Cuando todo termine nos vemos en ese maravilloso restaurante, cuídate mucho.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Te gustaría un montón. Esta situado en la Villa medieval bajo el castillo del pueblo y desde ahí se ve toda la plaza mayor con sus palacios e iglesia. Y las sierras de Santa Cruz y de las Villuercas. Vamos todos los alrededores a vista de pájaro.
EliminarBeso
¡Que todos los dioses te oigan!
ResponderEliminarSalud
Mas bien, Genín...
EliminarMe gusta tu librería: El de Borges lo tengo y de la misma editorial y colección (papel seda cubiertas moradas) los cuentos de Chejov.
ResponderEliminarY me encanta tu rincón. Con esa imagen genial en los dos ordenadores y el impactante cuadro de las mujeres que había visto ilustrando una manifestación femenina contra una violación en méjico.
Llegarán los tiempos de restaurantes y encuentros.
Y esperemos que sepamos valorar el valor de esas cosas tan simples.
He tenido que montar otra librería en las paredes del altillo de la cochera porque no podía tener los discos y todos los libros ahí. En cuanto a mi rincón son los monitores de mi ordenador de sobremesa me lo hicieron a medidas para poder revelar las fotos y de paso para la música y las pelis, ademas me salio mas barato que un portátil porque los demás periféricos ya los tenia todos de antiguos ordenatas de ahí que el teclado este hecho una pena y no me podía faltar "Christina", así cuando estoy escuchando solo música tengo una visión agradable, es que esta buenorrima.
ResponderEliminarSi llegaran, pero el mundo ya no va a ser igual ni de cachondeo.
Saludos.
Me encantan todas las fotografías, pero especialmente la de la librería con tantos libros y los pies. ¿Eres tú?
ResponderEliminarVolveremos a ver la luna en vivo y en directo, mientras nos perderemos por la ventana de los sueños mirándola a través de los cristales de nuestras casas o de la tuya, con esta preciosa luna que has colgado.
Qué bonita y mágica entrada.
Un beso enorme.
Si María soy yo ahí plantado después de llegar cierta tarde cuando aun se podía retozar por las calles, me quite los zapatos y me fui a buscar un disco que están un poco mas allá. No recuerdo cual fue pero que mas da.
EliminarEsperemos poder salir de nuevo pronto.
Gracias por tu visita.
Un beso.
Eso es lo que deseamos todos, volver a como vivíamos antes, pero no sé yo si nos van a dejar.
ResponderEliminarSAludos.
Desde luego no va a ser el mismo mundo que hemos dejado. Veremos...
EliminarBesos
Me gusta tu vitalidad.
ResponderEliminarBesos.
Me ha costado no creas. Me rompo fácilmente. Más bien intento sobrevivir.
ResponderEliminarHay días.
Beso