un Día en la vida (cabeza hueca)

Y es verdad que a veces, chica, el mundo no tiene le menor sentido.

No ya del ridículo. Que tampoco... Mas bien no lo tiene. Si te pones a, por ejemplo leer las noticias.

Un  presidente nada mas ni menos que de los importantes, piensa en alto y dice que si el desinfectante mata virus tan rápido, por qué no bebérselo o inyectárselo en vena y así muerto el bicho se acabo la rabia. 

Es muy real este mundo. Para bien, unas veces, y o para mal muchas otras. Por eso a mi de vez en cuando me gusta meterme en un cuadro de Dalí o de Max Hernst por ejemplo y tirarme ahí un montón de minutos escuchando música desde mi lugar de pensar por ejemplo, otra vez.

Pero sigo leyendo y escuchando y de pronto:

Leí hoy las noticias, oh chico,
sobre un afortunado que alcanzó su meta,
y aunque la noticia era bastante triste,
bueno, yo me tuve que reír,
vi la fotografía.

 Esto lo escribió uno de mis músicos de cabecera y es también oírle y como cuando meterte en alguno de aquellos cuadros de antes.

En el mundo real estoy encerrado aquí porque dicen que un chino se comió no se que bicho sin antes llevarlo a que lo analizara el veterinario (como aquí antes de comerse una matanza [con perdón] ) y ya la lió. No se si como aquello del efecto butt... No mas bien no. Creo. Lo cierto es que aquí estoy encerrado y eso es muy real aunque si se lo cuentas a alguien hace una año te habria mirado con cara rara, como la medica que acompañaba al presidente ese le miro esta mañana y habria pensado que yo vivía en ese momento en uno de mis mundos surrealistas.

Y me puse a pensar aquello de tiempos pasados... Y creo que los mejores años me los pase todas las tardes aquellas que acompañaba a mis hijas al conservatorio como una madre mas entre todas aquellas otras que al fin y al cabo me aceptaron como a una mas a pesar de mi. 

Tardes gloriosas con  merienda o pasar el rato en  el parque con las niñas entre clase y clase. 

En fin que el mundo se ha ido a la mierda y no se que va a venir cuando nos dejen salir a la calle. Lo que pasa es que yo no se por que pienso en positivo. Pero claro es que yo también es que soy muy inocente. Siempre lo he sido.

Vamos otro día mas en la vida. 

Ya no pienso mas que leer noticias surrealistas como la del presidente ese o el que vive donde esta el Albert.

Escuché hoy las noticias, oh chico,
cuatro mil agujeros en Blackburn Lancanshire,
y aunque los agujeros eran bastante pequeños,
tuvieron que contarlos todos,
ahora saben cuantos agujeros
son necesarios para llenar el Albert Hall.
Me encantaría entusiasmarte.

Un día en la vida

Leí hoy las noticias, oh chico,

sobre un afortunado que alcanzó su meta,

y aunque la noticia era bastante triste,

bueno, yo me tuve que reír,

vi la fotografía.

Se voló los sesos en un automóvil,

no se dio cuenta que el semáforo había cambiado,

una multitud se quedó allí mirando,

habían visto su cara antes.

Nadie estaba realmente seguro si el era del “House of Lords”.

Vi una película hoy, oh chico,

el ejército inglés acababa de ganar la guerra.

Una multitud volvió la cara,

pero yo tuve que mirar

habiendo leído un libro.

Me encantaría entusiasmarte....

Me desperté, me caí de la cama,

arrastré el peine por mi cabeza,

encontré el camino para bajar las escaleras y me bebí una taza,

y mirando hacia arriba me di cuenta que llegaba tarde.

Encontré mi abrigo y cogí mi sombrero,

llegué al autobús en pocos segundos,

encontré el camino de subida por las escaleras y me fumé uno,

y alguien habló y entré en un sueño.

Escuché hoy las noticias, oh chico,

cuatro mil agujeros en Blackburn Lancanshire,

y aunque los agujeros eran bastante pequeños,

tuvieron que contarlos todos,

ahora saben cuantos agujeros

son necesarios para llenar el Albert Hall.

Me encantaría entusiasmarte.

(J.Lennon)