Imagina una cena.
Conducir hasta salir de la carretera por un camino. Es verano por la noche las dos ciudades, opuestas quedan lo suficientemente lejos para una ausencia total de contaminación lumínica. Alguien dice: -Hemos llegado hay que dejar aquí los coches. Pero solo hay estrellas. No hay luna pero si millones de estrellas y campo oscuro, negro. Sigo mirando arriba se ve la Via Lactea como nunca. Eso si es un espectáculo. Mientras la miro lo único que se me ocurre es (para mi): -Ahí vivo Yo.
Ahora, después de andar un buen rato a oscuras velas a lo largo de todo el camino indicando por donde llegar a un restaurante situado en mitad de la nada bajo todas esas estrellas.
Es un jardín todo él pero no un jardín al uso mas bien parece todo silvestre cuidado pero dejando a la naturaleza hacer.
La cena como toda la noche surreal. No hay carta. O sí pero como si no. La pareja que lo regenta y cocina traen un plato tras otro pero no puedes elegir. Cada plato te lo explica. Procedencia, como lo cocinan, que todo sale de su huerto. Y los panes igualmente de cualquier rincón de Europa hecho por ellos mismos. En fin una pasada maravillosa.
Cuando termina la cena (yo ni miro la hora, con ese cielo y esa tranquilidad, ¿para que?). Nos invitan a ir a visitar a un artista que tiene su taller en una casita mas adelante también en medio de ningún lugar siguiendo las velas del camino (no se puede estropear el espectáculo celeste con farolas eléctricas). Es una especie de cajón desastre ese taller lleno de cachivaches raros. Trozos de bicicletas, chatarras diversas. En fin... El artista mas es como un anacoreta que nos explica su arte, como, por qué...
A ellas les regala una runas que confecciona con barro-barrero (arcilla) que se dice aquí. Y las propiedades que tiene cada una de ellas.
Ella que me conoce y sabe como respiro a pesar de ser mas joven (pero mas madura) me hace alargar y abrir la mano y me las pone sobre la palma.
-Toma te las regalo. La beso.
Aun estábamos solos los dos. Las nenas nacerían después con diez años de diferencia entre ellas.
No se si seguirá existiendo ese lugar. He perdido la tarjeta pero no estaría mal volver.
Eran días de vino(s) y rosas.
No te recomiendo que vuelvas aunque conocieras el lugar, te desilusionarías.
ResponderEliminarEl lugar sería solo una excusa para poder ver de nuevo aquel cielo.
EliminarBesos
Dicen que no se debe volver a los sitios donde segue feliz... pero como no soy de hacer mucho caso, no lo hagas tampoco tú.
ResponderEliminarBesotes!
Esa fue solo una buena noche. Puedo ser feliz con muy poco. Y esa noche lo fui viendo las estrellas y nuestra galaxia sin ninguna luz que molestara o distrajera del espectáculo. Entonces estaba con la segunda mujer que me hizo mas tilín. Ademas me dio a las dos mas importantes que pudiera haber ahora mismo.
EliminarNoche, estrellas y música. que mas se puede pedir.
Besos
P.D. Paso todos los días por uno de aquellos sitios y solo tengo buenos recuerdos.
EliminarYo si creo en volver a donde fui feliz
ResponderEliminarY siempre voy con ese mantra que es mi vida: Lo mejor está por llegar
Volveré a ser feliz de otra manera.
Genial la noche estrellada.
Entonces es que tú eres de los míos en ése sentido.
ResponderEliminarY como dice Sisa: qualsevol nit por sortir el sol.
Siempre se pueden encontrar nuevas emociones aunque fuera con nuevas personitas.
Saludos.
https://www.youtube.com/watch?v=0ls1gSYmys0
ResponderEliminar😊
Linda la canción. Porque la pelicular siempre me pareció subyugante y es que era una de esas interpretaciones antologías. Es de esas películas que no puedes morirte antes de verla. Lloraras mucho. Y si la viste ya lo habrás hecho.
EliminarClaro es que yo lloro por cualquier cosa, también tengo que reconocerlo.
Besos
¡Qué ganas de conocer ese lugar! Si es que todavía sigue, claro. Y ese taller, si parecía un cajón desastre, seguro que era muy interesante (jajajaja).
ResponderEliminarMe gustan esas runas, qué bueno que las guardes y qué bonito recuerdo. Me gustó leer un recuerdo bonito con MR
Beso
Bueno es que cuando la conocí era un torbellino. Imagina yo acababa de terminar con Elvira, con la que me llevaba un año de diferencia, y apareció ella con nueve años menos que yo. Te imaginas... 17 años y marmol puro...
EliminarJa,ja,ja...
A veces le sale esa chica que lleva dentro. Pero es que las mujeres cuando os hacéis madres maduráis de una manera que asusta. Me imagino que por eso dicen mis hijas que tienen un padre autista.
Besos
No se si existe aún. Un día de estos tengo que preguntar a un antiguo compañero mio de trabajo que fue quien nos dio la tarjeta del lugar.
Eliminar