Diréis que estoy pirado pero en estos momentos en que todo parece que se desmorona yo en mis paseos veo solo belleza. Y números. Y músicas.
Que más da... No dejan de ser todos uno.
Si no, esa escalera... Que parece que baja pero no yo subía no bajaba cuando hice esa foto, o la de mi pequeña científica reflejada en la ventana del tren.
Seguramente estoy loco pero la armonía, y las matemáticas cuando te las encuentras en mitad de un paseo te hacen olvidar por un momento los nubarrones y tan solo queda belleza.
Solo hay que pensar en que es lo que estás mirando y tomar conciencia de que es realmente.
Ellas, las dos son mi número dorado.
Me gustan las personas locas, me gustan por su libertad expresiva, por su mirada nueva, porque en muchas cosas coincidimos. El mundo sigue siendo hermoso, el sol sale, las aves vuelan, el rio fluye, las sonrisas son gratis y tu le has quitado al blog ese fondo tan bonito que no me dejaba leer con claridad y has ajustado el tamaño para facilitar que leamos sin perder la vista. Sin la locura perdemos la razón!!
ResponderEliminarY sobre todo ahora ya jubilado puedes estar todo lo loco que te la gana.
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La belleza es subjetiva, y menos mal.
ResponderEliminarUn saludo.
Y lo llena todo. Solo hay que saber mirar.
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Las imágenes siempre cuentan algo... Ya te lo dije, Erik... muy bellas ambas.
ResponderEliminarMil besitos para ti.
Yo como no se contarlo igual con letras, antes pintaba ahora tiro fotos e intento contarlo a mi manera.
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Qué interesantes los locos, los amo, no dejes de compartir tan bellas locuras, son divinas.
ResponderEliminarMe encantan las imágenes.
Besos enormes.
Gracias Maria, hace ya muchos años que has compartido mis locuras aunque en otras bitácoras.
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La belleza está en todas partes, como bien dices, solo hay que saber mirar.
ResponderEliminarLa foto de tu hija en el tren es muy bonita, me encanta y cuenta tantas cosas.
¿Qué es la locura?, ¿quién determina la locura?...bendita locura.
Un beso, Erik.