cada noche que paseaba por ahí... Ahí estaba el.
No, no estaba muerto del todo solo una parte bastante grande. pero aun algunas de sus ramas cuando llegaba la primavera se llenaban de pequeños brotes verdes de esos que solo rabian por primavera.
Le fotografiaba una y otra vez. Me gustan los árboles y me gustan también los árboles muertos. Los primeros muestran su belleza inherente, sin florituras absurdas, tan solo está ahí y así se muestra. Los segundos como esa parte muerta de ese de la foto a veces ya secos se retuercen sobre su tronco y ramas como manos fantasmales, sobre todo en la oscuridad.
Yo pasaba cada noche por ahí y la parte que da justo al cementerio, la muerta, daba esa sensación de que te iba a tocar con sus garras retorcidas dirigidas hacia abajo. Y a mí me encantaba colocarme bajo esas ramas y mirar entre ellas la luna y sentir el silencio atronador de esas noches invernales.
Ahora que paseo mas por la mañana aunque sea de muy temprano a veces sigo subiendo a ese lugar cada día. Y fue en uno de esos días tras bastantes de no poder subir por encierros y otros que el primero de vuelta me encontré con el desastre.
Solo un muñón a ras de tierra quedaba de lo que fue durante más años de lo que vivirán quienes le cortaron.
Triste cuando nos falta un árbol familiar, el tocón que dejan solo nos obliga a recordarlo. Abrazos
ResponderEliminarEster, es que reconozco que cada vez que me encuentro con un arbol cortado siento algo muy extraño. Soy un fan incondicional de las plantas.
EliminarBesos
Amargo desenlace... Pero como siempre digo ''en la memoria no muere nada''
ResponderEliminarUn saludo.
Cierto,los que somos de ciencias pensamos de esa manera, pero duele verlo, sobre todo si te habias acostumbrado a verlo y tocarlo pracricamente todos los días.
EliminarBeso
No entiendo el odio que se tiene en este país a los árboles, pufffffff. Lo siento amigo porque al final es como que nos han cortado parte de nuestro vínculo con la tierra. Cuídate mucho.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Reconozco que soy un poco maniático pero los echo tanto de menos. Al otro lado de mi terraza desde que me vine a vivir aquí siempre asomaba sus ramas y la sobrepasaba de largo, una morera inmensa. Recuerdo que cuando hacia viento rozaba con sus ramas la fachada (yo vivo en un primero que es como un segundo de alto) y se llevaba la pintura, pero nunca me importo tal cosa. Le podaban de vez en cuando pero hace cosa de como cuatro o cinco años lo cortaron definitivamente, los vecinos de al lado y me lleve un disgusto enorme. Que se le va a hacer. Debo estar un poco majara porque suelo acariciar las hojas de mis plantas y como la mayor parte del dia estoy solo a veces les hablo algo. Pero locos los hay en todas partes.
EliminarBesos
Parece que lo bello que nos da la naturaleza rara vez se mantiene intacto... El ser humano es arrasador, allá donde va, deja eso que bien has dicho... un muñón en la tierra.
ResponderEliminarYo que estudié botánica y edafología en la universidad, me pasé semanas en montañas, praderas y campos estudiando la tierra y las plantas, hasta tal punto que allá donde iba, abrazaba los árboles. Es increíble cómo se siente la vida de ese árbol corriendo por su interior.
Y es una pena que muchos no pueda verlo.
Al menos ese árbol será recordado. Otros tantos desaparecen cada día sin dejar recuerdos de su paso.
Besos.
¿Sabes? Se que es una tonteria tremenda pero yo siento que como si cuando haces esas cosas ellas lo sienten. Se de sobras que están tan vivas como lo pueda estar yo y tampoco nos diferenciamos tanto si lo pensamos en los que necesitamos para vivir. Por eso me entristece cuando veo que los matarifes(jardineros) del ayuntamiento hacen una poda de esas que yo se que acabara en pocos dias con la vida de ese arbusto precioso del parque de al lado de casa o me cortan un árbol. Esta noche voy a publicar entre las fotos que suba una de los alamos de un parque por el que me cruzo casi todos los dias. Son muy viejos algunos y su altura era preciosa y magnifica, de pronto una mañana los habían cortado a todos al menos un metro y medio o dos de lo alto de sus copas. Ahora ya vuelven a parecerse un poco a lo que eran antes de aquella masacre pero aun les queda. Lo que ocurre es que ya faltan algunos de ellos.
EliminarEs una lastima porque era enorme ese que puse ayer.
Besos
Me encanta la relación que tienes co el árbol o lo que queda de elque hace aflorar en ti una corriente de sensacioes...
ResponderEliminarVivimos gracias a ellos. Y hay gilipollas como bolso Mario que los corta por millones.
ResponderEliminarNos vamos a enterar...
Beso