en otoño

hoy como no tenia muchas prisas he pensado: - ¿Que mejor que sentarme un rato aquí contigo, y charlar un rato sin decir?. . .Que nadie mas tiene que escucharlo

- Fíjate que cambiantes. Las luces.   Mira allá arriba esta muy nublado a ratos. Y mira, observa como de pronto aparece esa sombra alargada . No, no es porque ese ciprés viejo sea tan alto. Si te fijas bien es mas  por la hora. El sol ahora esta joven y cuando las nubes le dejan alarga aun mas esa, su altura sobre el suelo, pero no te demores que desaparecerá en unos segundos, esas nubes no están por la labor esta mañana.

No recuerdo bien pero es porque yo me estoy haciendo viejo a marchas agigantadas no como tu. Creo que me dijiste una vez que también eras acuario. Es que cuando miro esa fecha, siempre lo pienso. 

Luego a veces me acuerdo cuando aun no te conocía, ni tu a mi, y eramos estudiantes y yo desde la ventana de mi cuarto de estudios te veía todas las tardes subir el altozano arriba con aquella "mini" de tablas, ya sabes lo que me gustaban esas faldas,  y entonces apartaba los ojos del libro y me quedaba mirando como tus piernas se alargaban cada vez mas mientras subías, hasta que coronabas el altozano y entonces era el esplendor en las escaleras. Quien nos iba a decir lo amigos que nos haríamos luego... Después  de mi debacle con Elvira que por cierto era la hermana de tu mejor amiga de por aquellos años antes. 

 
Las charlas que habremos tenido desde que le jodí el plan a J contigo. 

Nos queríamos mucho. Ya sabes que mis mejores amigos han sido siempre chicas, pero tu eras especial, yo te quería de esa manera, tu a mi un poco mas pero te deje enseguida claro que yo quería (de esa otra) a tu amiga y lo entendiste, a pesar de aquella extraña noche en la discoteca. Porque juro que ni con la innombrable ni con tu amiga, he llegado jamas a ese estado de excitación de aquella noche. Reconoceré que estuve a punto de llevarte a ese lugar y dejarlo estar, pero entonces habría sido ta ruin como J.

Al final me alegro de haber sabido parar en aquel momento y dejarlo en lo que fue. Así seguimos siendo los amigos que eramos.

¡¡Uy! me voy a ir, empieza a llover y no son tiempos estos que corren para constiparse y comenzar a estornudar o carraspear en publico ( y desbandada general). 

Vuelvo a mirar esas fechas escritas ahí sobre el mármol y calculando; -te llevo cinco años. Tu naciste en el cincuenta y ocho. 

Con la innombrable uno

A, M.R. le llevo más, como el doble. Pero todo esta bien.

Seguramente  te veo mañana.