cada mañana justo cuando abren entro para hacer mi visita, sobre todo porque a esa hora tempranísima no me voy a encontrar con nadie (los muertos no están visibles). No obstante siempre antes, miraba a un lado y a otro para asegurar mi soledad. Es entonces cuando al pasar frente a su tumba me detengo unos segundos y le lanzo un beso al aire y pienso que ella donde quiera que este ahora lo recibe y me sonríe.
Yo veo perfectamente su cara en ese momento en que ella estaba mas esplendida, en mi pensamiento.
A veces le dejo una rosa en alguna ocasión señalada, o no. Imagino como algún familiar o conocido que pase, al ver la flor se mosqueara, ya que tanto su marido o su hija están muy lejos y no suelen.
Por eso hace unos días, me sobresalto, en ese momento en que me llevo la mano a los labios y le mando su beso aéreo que el ayudante del sepulturero justo apareció por detrás mío arrastrando un carro de esos de albañil tan silencioso que no repare en tal cosa. Pensé que podría romperse el misterio de la flor furtiva, aunque por su edad jamás podría relacionarme con aquella chica, y eso me tranquilizo.
Por eso ahora cada mañana cuando la beso oníricamente primero me cercioro de que no haya personal cerca.
Cuando vuelvan las rosas, volverá una a aparecer entre las flores de plástico una nueva, viva por unos días. Igual que ella vive en mi cabeza.
Hola Erik!!
ResponderEliminarTu amiga debe sonreir al ver como le lanzas un beso.... cuando nadie te ve.
Y que lindo que la vayas a ver, hay sentimientos que nunca mueren.
Besos.
Gestos de ternura y agradecimiento por haberla conocido... seguro que de alguna manera se ven compensados.
ResponderEliminarBesos.
Cuando nadie te ve... que bonito.
ResponderEliminarun beso.
Los pequeños rituales ocultos, los que se hacen sin pensar en el instagram ni en la posteridad, son los que mejor nos definen ;)
ResponderEliminarQue bonito que nos cuentes tu ritual íntimo i secreto. Me ha encantado leerlo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar