La tormenta nocturna ha dejado una mañana ademas de húmeda y gris, flores de plástico y solo alguna que otra natural o parte de ella sembrando el suelo. Se mezclan a ratos con piñas de coníferas esparcidas entre trozos de ramas sobre todo de cipreses, cristales rotos colgando de los restos de galerías maltrechas de algún nicho o los restos de alguna vasija rota.
Pero lentas las sombras van haciendo aparición y pronto el gris solo sera una veladura por la gracia del sol que empieza a desplazar la oscuridad de las nubes. Y entonces yo cambiare la música.
Todas esas canciones las he ido programando desde la primera entrada, de la que ni me acuerdo cuando, por si un día pones la radio y la escuchas.
Al tiempo he ido poniéndolas en la tarjeta Sd. de mi walkman con la secreta intención de una vez llena enviártela anonimamente.
Sería un regalo Súper Divino... 😘 Besos
ResponderEliminarSi eso creo. Al final se que sabría de donde venia.
ResponderEliminarBeso.
A mi, la simpática tormenta me rompió mi amado generador eólico, no se si tendrá arreglo, menos mal que al dia siguiente salió el sol y mis placas solares pudieron cargar las baterias, pero en los días sin sol, esa era su misión, y la ha cumplido hasta ahora, con nota.
ResponderEliminarFelices fiestas y salud
Tendrá solución ya lo veras todo tiene menos diñarla.
EliminarSaludos y Felicidades.
Música para la oscuridad. Música para la luz. Como debe ser.
ResponderEliminarEsa tarjeta tiene que tener muchas -de muchas muchísimas- canciones.
Una pila 32 gigas son muchos años de este blog y los anteriores. Pero aun queda mucho que rellenar.
ResponderEliminarSaludos