El otoño vino agarrado de la mano de un catarro.
Vinieron todos a verme. Venían de una juerga eso seguro porque les tuve que decir que no era pa' tanto que estaba bien pero que me quería escaquear el lunes y que se estuvieran quietos ya de una jodida vez.
Al fin decidieron que ya habían cumplido y con el mismo cachondeo decidieron que se marchaban. Fue entonces cuando ella, como siempre de negro pero con un vestidito muy corto todo negro excepto un bordado de flores de colores que le había puesto su hermana bordeando todo el escote, se acerco a mi con sigilo y me puso en la mano una fotografía de esa manera que queda entre las dos palmas y nadie se percate de tal cosa.
¡Cielos! la mire como si de pronto se hubiera abierto de par en par y un ángel vestido de negro hubiera salido por pies de ahí.
¡Joder! es que no puedo olvidar su cara y me imagino la mía. Si al menos hubiera podido parar el reloj un rato, solo...
Ya a solas mire la foto. Blanco y negro papel mate y ella toda vestida de negro, como si no, pero esta vez con uno de aquellos jersey's barrigueros que te hacían imaginar sus pechos turgentes y altísimos y que se llevaban por entonces en los setenta, una falda de tubo y unos zapatos de medio tacón cuadrado tan pequeños como toda ella. Después di la vuelta a la foto y pude leer una frase en francés que pensé se refería a un sueño que había tenido noches anteriores con ella en cierto lugar del castillo del pueblo y que le había contado a una amiga común de los dos (como los tres mosqueteros) y que ella le contaba seguro como todo lo demás. Por entonces yo de francés, na de na solo ingles y decía: Tu veux que je te soigne ? Pero no, unos años después ya supe que quería decir con esa frase.
Esa noche supe que al fin. Yo, me había llevado el gato al agua.
En fin...
Que bonita historia, Erik, tan angelical y única
ResponderEliminar💋
Pues ha pasado tiempo desde entonces...
EliminarGracias Adel.
Besos
Sigues nostálgico.
ResponderEliminarBesos.
Y buena semana.
Gracias Amapola, Un poco sí.
EliminarBeso
Hola Erik me encanto tu historia, quien pudiera detener el reloj en esos momentos plenos de felicidad...... creo que con sus cuidados te hubieses curado en el momento!!
ResponderEliminarUn beso.
Si pero no descubrí lo que significaba la frase hasta después, si no la hubiera agarrado de la mano y la hubiera metido en la cama conmigo.
EliminarBesos
Ah me acorde ese tema me fascina de los Hollies yo hice una entrada con esa banda y la edicion de una pelicula de Tarantino con una Salma Hayek infartante!! te dejo el link cuando quieras.... https://musicaxfavor2019.blogspot.com/2019/08/the-hollies.html
ResponderEliminarSi hasta lo tengo grabado. No hace mucho que vi esa película en el cable por quinta o sexta vez. Me encanta Tarantino.
EliminarY la mexicana...
Besos
Me gusta mucho más tu historia de la mujer de negro que la de la canción.
ResponderEliminarQue plenitud cuando se consigue llevar el gato al agua.
Para lo que me duro... Siete maravillosos años tan solo y toda una vida de recuerdos.
EliminarSalud
En este caso te llevaste a la gata, no se adonde, el dicho dice al agua, pero siempre sospeché que si era gata lo que uno se llevaba, no era al agua precisamente...jajaja
ResponderEliminarSalud
No les gusta mucho el agua a los gatos. Pero me la lleve a muchos sitios igual de buenos.
EliminarSaludos Genin.