que No pare nunca

     Hacia días que no venía y esta mañana gris de borrasca ahí delante mientras miraba y balbuceaba una especie de oración de pronto escuche como sonaba una canción como si el viento la trajera a ratos pero no, era totalmente real y parecía venir de la izquierda por eso me dirigí bajo el arco, único vestigio de lo que fue en su día la sujeción de la bóveda de  la antigua iglesia que ahora albergaba este cementerio no sin antes haber recorrido las plazas y calles y haber salido hasta la puerta de entrada. Se oía mas clara en efecto en ese lugar. Pero no conseguí encontrar la fuente, porque lógico exagerado como soy esperaba encontrar un coche con la radio puesta afuera en la puerta. Y no.
       Así que recordé cuando te ponía mi música y como te gustaba y pensé que posiblemente como había dejado de venir habías decidido ponerla tu para sentirte un poco menos sola.

        Pero ya estoy aquí de nuevo.