Her

¿Me he vuelto un ser rutinario?

No creo que no. Es solo que desde que deje la rutina del trabajo no me agrada que me digan: -Hay que hacer esto o lo otro. Simplemente lo haré porque yo quiera hacerlo tenga o no ganas.

Ayer ella me dijo: -Tienes que hacer arroz caldoso con pollo porque vendrá Olga y tiene ganas de comerlo. Luego iremos a Cáceres. ¡Ah! y fríe unas patatas. Y sobre todo ponle mucha cebolla (que asco), le gusta con mucha cebolla. Porque le voy a hacer una tortilla para que tenga que cenar cuando llegué a casa que será tarde y a esas horas es mejor que no se ponga a hacer cenas que mañana tiene clases. 

Vaya como todos los dias, pense, si es maestra...

Bueno antes iba mucho a la capital, ahora me gusta menos viajar y aun menos conducir. Pero al fin y al cabo son veinte minutos de viaje y ya sales de la rutina (¿que rutina?).

Don despiste, o sea, Yo, (los ingleses que son muy listos lo escriben así) caminaba al encuentro de ellas. El semáforo aún se veía verde y por un momento estaba a punto de perder poder pasar sin tener que esperar. Una voz conocida me espetó: -¡Ala! nos atropella y ni se da cuenta. Era mi amigo Jose y su novia o lo que sean.

Ella le dijo: no le entretengas que va a cambiar el semáforo.

-No, no, si solo iba a encontrarme con Olga y su madre que están en una tienda de ahí al lado mirando unos trapos. Y es un aburrimiento. Vamos sigo con vosotros así doy tiempo  que terminen y no me trago el tostón.

- ¿Por qué dices eso? y no dices mi mujer está ahí con mi hija. 

Preguntó Maribel.

- Es que jamás he dicho eso, me cuesta mucho.  Es que no es mía, es como mucho suya, suya de ella.

- Sí, (dijo Jose) mi mujer da sensación de posesión y suena mal ahora que lo pienso. ¿Y a ti, feminista convencida te extraña?

Fuimos todo el paseo hablando de música sobre todo (ella es directora de una coral y el canta en ella, naturalmente) Es un poco rara pero a mi me gusta de vez en cuando hablar con ella. Es muy inteligente y se puede hablar con ella de esas cosas sin preocuparse por otro lado como si tuvieras delante un pibonazo que siempre en algún momento acabaría por despistarte de la conversación.

Yo tambien soy un raro, mi amigo lo sabe y bueno como es muy educado no da a entender que lo ve y me trata como si no lo fuera (a mi me hace mucha gracia). Será por eso.

Esta noche por cierto por fin he terminado la película que tenía pendiente desde hace tiempo aparcada. La empezaba, la paraba, la volvía a pillar tras unos meses, volvía a dejarla en standby y así... 

Hoy la visto entera, por fin he decidido verla.

Mientras la veía a ratos dormitaba, otro, tras una escena y un extraño fundido a negro en mitad de ella entre vigilia y sueño he cerrado los ojos y...

Solo podía sentir como aquellos labios carnosos se acercaban a los míos y como tantas veces suave muy suave casi sin tocarlos los besaba intensamente notando como cuando tocas algo cargado de estática pero al contrario de separarse espasmodicamente  permanecían pegados con esa sensación de vaciarse todo entero.

¡Ah qué sensación! 

Perdida ya del todo pero imposible de olvidar.

Soy un raro. Por eso las chafo a todas a pesar de su paciencia infinita.

He perdido completamente la ....

Bueno la cagaría  de nuevo y cien veces. Así que mejor dejarlo estar.

Una tarde-noche raras pero en fin. Gratificantes en parte.