Llevo dos años subiendo cada día cuando doy mi paseo a ver a Anita. Cada día me pasaba por el viejo cementerio de la Vera Cruz.
Y por un bicho que ni se ve siquiera, hoy solo te visitare desde mi cabeza.
Menos mal que esas flores que te pongo duran hasta seis meses, sera por eso que les llaman "Siemprevivas". En cuanto pueda te las pondré nuevas.
Hoy pensaba que con tus noventa y dos al fin y al cabo si no te hubieras ido entonces a lo peor te hubieras ido ahora porque este es un virus que parece estar fabricado para deshacerse de los mortales que ya no producimos y visto lo estrechos que nos vamos quedando en este planeta... Y por lo menos
entonces pudimos estar juntos aunque no todo el rato que yo habria querido.
Nos queda todos esos últimos años que si pudimos.
Ahora me giro de vez en cuando y miro para atrás de vez en cuando y me acuerdo de cuando yo aquí estaba hasta las tantas escribiendo y tu te dormías en tu cama en esta habitación que compartíamos con mi música de fondo que tanto te gustaba escuchar.
A mi no me parece que te hayas ido, porque mientras alguien nos tenga en la cabeza nunca nos iremos del todo.
Ahora donde quiera que estés, seguro que si, todos los días sabes quien soy y no aleatoriamente como los últimos...
Te quiero. Te pongo una de esas músicas que te gustaban . . .
y desde mi terraza hoy:
Esos rayos de luz colándose entre las nubes podrían ser Anita respondiéndote.
ResponderEliminarBonito homenaje, Erik.
Beso
Gracias Alís.
EliminarBesos
Estamos en un paréntesis. Volverán los días que antes llamábamos normales.
ResponderEliminarY volverás a llevarle flores.
Pues sí.
EliminarSaludos
ASí es, mientras los recordemos estarán cerca.
ResponderEliminarUn besooo inmenso y utópico, cuídate mucho.-
Cuidémonos todos.
EliminarUn beso