astronómicamente ya es primavera

Va a ser una primavera como mínimo extraña.

 Por lo menos ha empezado lloviendo, y antes se decía por estos lares que cuando llovía el agua limpiaba el aire y la gripe que causaba algún que otro estrago se iba un poco con ella rodando aguas abajo.  

Como decía ha sido un estreno gris como si presagiaren esos nubarrones las malas noticias que saltan cada vez que abres la tele o pones la radio. Claro que a lo mejor si hubiera estallado con sus mil colores característicos tendría mas mono de esos cielos azules, esos verdes jóvenes como yo digo de los brotes salvajes con que me encontraba cada mañana por mis alturas y el parque delante del castillo llenos de flores sobre todo amarillas, las primeras, y que días después acabará por terminar siendo como un cuadro de Van Gogh salpicado de colorines aquí, y allá. 

En vez, hoy lucen esos grises que me gustan  y me gustaba poner en mis cielos de mis cuadros y que les daban un aire dramático. Ahora traen en cambio una cierta sensación que tras ellos se esconden los innombrables que diría Lovecraft y que a cada uno nos hacia acabar dando forma en nuestras mentes según nuestra imaginación y la suya.

Ahora me quedare solo con esas imágenes de color para cerrar que de grises con las noticias ya tenemos de sobra.