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Ojos marrones ¿me esperarás ?

Estoy acostumbrado a decepcionar a todos

He visto tu cara en nuestra sombra

Se ve tan bonito a la luz

¿Me vas a salvar de mi?

¿Te salvaré del resto?

Oh, ojos marrones

Deja un poco  para mí también

Luna llena hay sabiduría en tu marea

El frío ha llegado  ahora

Despilfarrando amor

El sueño simplemente no sabe igual

Estaré esperando hasta que estemos uno al lado del otro de nuevo

Viejo amor, cómo me gustaría que fuéramos un viejo amor

He sobrevivido a todo esto y más

Oh, estás convirtiendo todo en polvo

Y el viento está levantando Oh, ojos marrones

Deja un poco de algo para mí también

Sigo andando y sigo mirando. Las miro, como a los pájaros, como a las ramas cuando están echando los primeros brotes, porque ahora ya si se acerca inexorable la primavera y todo se llenara de verdes
jóvenes. Pero hoy es malva,  todo es malva como esos lirios que salieron ayer.

Y a lo que íbamos... Las miro normalmente, primero si están cerca los ojos luego la boca y mas tarde la nariz. Si están alejadas primero la cara y después en todos los casos, cerca, lejos, menos lejos la figura en general. Deformación de antiguo pintor y o seguramente simplemente, hombre mirando una mujer.

Inevitablemente al final siempre acabas mirando el pecho. Yo digo que sera por que al fin y al cabo somos mamíferos y muchas veces me he preguntado -¿le miraran los toros a las vacas las tetas? yo no lo he visto nunca y mira que suelo pasar cerca de ellos todos los días. La otra noche no se en que cadena ponían esa película "Notting Hill" y le decía la ti-ti al maromo ese del flequillo omnipotente; que que fijación tenemos los hombres con mirarles el pecho si al fin y al cabo todos tenemos. Me quede pensando que tenia razón pero yo enseguida volví a pensar  en lo de "mamífero". Sera por que era de ciencias... Por cierto a mi me gustan pequeñas, casi nada, a ser posible. Son manías mías. Pero resulta que todas las mujeres mas cercanas excepto, una,  pequeños lo que se dice pequeños... nada de nada. Yo no protesto porque reconozco que te enamoras de ella normalmente de lo de adentro que cuando pasa el tiempo sigue mas o menos igual. De sus malos humores, de los buenos,  de los ratos mejores, de tantas cosas que no se ven normalmente con los ojos.
Luego me he quedado mirando los discos que tengo colocados  apoyados en otros porque me voy quedando sin sitio para colocarlos y resulta que ahí están mis reinas. Mis mujeres desastre y no desastre del todo, Amy que como mi amada Janis la jodieron rápido dejándonos aquí plantaos. O Kathia Buniatishvili que ves las tiene... Bueno no importa... también son maravillosas aunque grandotas.  O Melody Gardot que es mi reino-na héroa que se repuso de casi el infra-mundo y agarro la vida con las uñas y los dientes después de casi cascarla y me encanta allí sentada al piano cantando como si nada y a veces con un bastón apoyado en el.

Ellas son magnificas y lo deben ser todas porque yo no he conseguido hasta ahora pillar un defecto gordo, gordo a las que he tenido mas cerca.

Y volviendo al grano...

Lo cierto es que hoy fui a comprar el periódico como todos los domingos a primera hora y mira tú... que en la portada aparecía ese monumento, Teddy Quinlivan,  levantándose ligeramente el jersey  y enseñando una teta. Entonces nada de nada los ojos se van primero a la teta incipiente y ya mas tarde una vez evaluado el tamaño del pecho, el pezón como este colocado o que tamaño y forma... subes hasta los ojos y todo lo demás. Y Sin embargo en el caso de la otra foto, la de Alba Palacios lo primero que me llamo la atención fueron los labios sonrientes, una maravilla.

La culpa, ¡coño!  es del fotógrafo.

Siempre.

Espero que no se me enfaden mucho