Rebeca # por decir algo

Esos días atrás cuando volaba a mis mini vacaciones, miraba por la ventanilla y como de costumbre con el paisaje que va pasando frente a mis ojos, mentalmente, empiezo a esbozar un cuadro que ya nunca voy a pintar. Primero confeccionó una acuarela  que más tarde quizás terminaría siendo un óleo (siempre empiezo la casa por el tejado) oníricos ambos, porque se que ya, nunca los voy pintar como decía.

Pero me situo en el tiempo en que podría ser posible. Instintivamente miro un momento a la mujer que me acompaña, como en Rebeca la siguiente. Me sonríe, yo también y vuelvo a esbozar mi cuadro imaginario. Y sigo pensando en ella, y en Rebeca (naturalmente no se llamaba así, ni Christine, aunque también tiene un nombre no común como aquellos. Mis mujeres, las dos han tenido nombres poco comunes). 

Y mentalmente al tiempo mientras observo las nubes, escucho esa música que solía poner cuando tenía que pintar y no me llegaba el 'resplandor'. Porque después de la ruptura con mi (Rebeca) musa particular, para que me salieran dos trazos medianamente aceptables o tenía que estar bastante deprimido (es de familia lo de la depre, y joder que es un coñazo), estar algo pasadote o ya más normalito ponerme el 'Liebestod' que suena de fondo.

Pero si que sigue siendo mania. Esta mañana sin ir más lejos, llegar frente a un paisaje más o menos interesante, que por otro lado veo cada día, pero esas cosas de la luz, de la tormenta de la noche anterior (primavera), y ponerme mentalmente a recrear la pintura fantasma todo es uno. 

 

Por eso a veces retuerzo las fotos para que se parezcan a una grotesca acuarela como esos árboles acuarelables que es el título de la misma.

Músicas en esta entrada: Richard Wagner: Tristán & Isolde - Isoldes Liebestod