Me he decidido a colaborar este jueves en el reto que propone MARIFELITA; -La Música. Porque la música me pilla todo el cuerpo.
Elijo claro está el dibujo 'Claro de luna' (¿Cuál si no?) y por tanto el mismo titulo, con subtitulo incluido.
Y como es mi costumbre añado mis propias fotos.
La
verdad es que estaba un poco harto de tarde tras tarde recorrer aquellos
cuarenta y nueve kilómetros de ida y después otros tantos de vuelta. Pero eso
era lo que había. El conservatorio estaba situado a esa distancia.
En el fondo me gustaba para que
decir que no, y no solo por el ambiente, más bien porque se salía un montón de
lo corriente en esa vida fría llena de números que es el sistema financiero.
Llevaba a la nena a su clase de piano y lenguaje y mientras ella en clase yo chinchorreaba
con el resto de las madres como un@ más entre ellas. Al principio era raro y no
hay nada que corte mas a un tío que tanta mujer junta soltado por esas boquitas
sin tener en cuenta que yo era quien era, cosa de agradecer porque me habían
adoptado rápido como un@ colega mas.
No voy a negar que me pierde del todo
la música y sí, escuchaba tras las puertas de las aulas verdaderos horrores pero
también había todo lo contrario muchas veces.
Pero de pronto aparecía ella toda vestida
de violeta claro con aquella mini e incluso las botas del mismo color, el pelo
rubio, aquella mirada desde un poco adentro que le hacía aun más misteriosa de
lo que en realidad era ya que al tiempo era una perfecta conocida para mí. Por más
que lo intentaba no conseguía descifrar el color de sus ojos clarísimos y
tampoco me podía quedar mirándoselos cuando hablábamos porque no era lo más
correcto. Sus alumnos pensaban que era demasiado exigente y a veces salían
cabreados de su clase. Pero en cambio aquel que era realmente bueno, sobresaldría. En cambio a mi me parecía una maravillosa estatua griega, algo menuda sí, pero de color violeta pálido.
Aquella noche cuando en el
aparcamiento frente a esa especie de escultura íbamos a tomar el coche para
volver a casa coincidimos de nuevo y entre los nubarrones negros tormentosos apareció
la luna y pude verlo mientras nos despedíamos...
Como Liz Taylor, los tenia de ese extraordinario color violeta clarísimos.
Definitivamente hacían juego con su ropa, brillando con el claro de luna.
Me alegra tu participación!!!!!!, a ver si la institucionalizas, jijii
ResponderEliminarBello relato con tintes de realidad y la música maravillosa ue te conduce por el relato hasta donde tu imaginación te lleve.
Un abrazo
Tratándose de música ¿por que no?. Además hay que dar alas a la imaginación. Quien sabe cuanto hay de cuento y cuanto de realidad.
EliminarSalud y buena noche de San Juan.
You seem to have a mental struggle. Hope all comes good in the end. Great moon.
ResponderEliminarThey are short stories. Someone proposes a theme and everyone develops it.
EliminarApoyo ls moción de Tracy. Podríamos votar porque instuticionalices tus participaciones, con tu estilo "valeperoamimanera".
ResponderEliminarSabía que iban a ser violetas, pero no claros, que no sabía que existieran. Y las demás madres , que pensaban de ella?
abrazoo
Que es un poco durilla quizás.
EliminarQue és bonito este relato, que parece estar a medio camino entre la realidad y la ficción. O quizàs no, pero yo lo imagino así. Y la luna siempre real y imaginada también, todo a la vez.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que antes de anoche estaba sí y no pude resistirme a salir a la terraza y hacerle un a foro.
EliminarSolo te diré que yo estuve allí cuando sucedió algo de lo que se cuenta.
Un brazo.
Muy sugerente la profesora de música! Con esos ojos violetas a lo Liz Taylor, no me extraña que despertara pasiones! Me ha gustado ese patiz de "un@ más entre ellas"! Muy real y actual! Un abrazote y gracias por participar en nuestro reto juevero!
ResponderEliminarNo, eso si que es muy real, al principio yo allí entre tantas madres eternas y con lo cortado que soy fue como poco extraño, pero según iba pasando el tiempo no se si terminaron por verme como un padre soltero (que no) o como una mas, porque al fin yo estaba en ese circulo, chismes a parte. Hasta tuve que proveerme de un encendedor (por entonces ya había dejado de fumar) porque me pedían fuego a menudo i no terminaban de entender que un hombre no llevara mechero. Luego las meriendas y todo eso que hacen el resto de madres eternas.
EliminarLo demás lo dejo a gusto del lector pero tampoco es que sea muy raro como para ser una historia de cuento.
.Muy tierno tu relato, Erik!. Y sensual, con esa profesora de piano de ojos violeta a juego con la ropa. Muy gráfico y chistoso eso de chinchorrear como una mujer más jajajajaja, es que no hay como ser incluido en el grupo y estar actualizad@ con los chismes jajajajaja, todo en uno. Bien valían esos 49 km de ida y otros tantos de vuelta. Un Abrazo, Erik
ResponderEliminarFueron trece años de nada. Es que la carrera de piano es muy larga (10) y dos nenas. Si a veces se ponia torrido, sobre todo cuando iban a venir las vacaciones o alguna contaba muy explícitamente el daño que le habían hecho en la ultima mamografía. Al fin y al cabo uno, aunque madre postiza, no es de piedra.
EliminarUn abrazo.
ResponderEliminarCon una música tan escogida como sublime nos traes un gran relato.
Enhorabuena, Erik.
Salud y besotes.
Me encanta esa pianista, también como music@.
EliminarBesos
Me deja sin palabras, la luna, la pianista y tu relato.
ResponderEliminarBesos
Esa luna esta noche esta aun mas reventona, ahora dentro de un rato voy a revelar la foto a ver que ha salido.
EliminarBesos
Claro. ¿Cómo se le iban a ver los ojos si se confundían con el vestido?:))) Es broma.
ResponderEliminarUna historia entre realidad y ficción bien tejida. El claro de Luna, es ese componente que envuelve y da color al relato.
Un saludo.
Hay mucho mas de realidad que de ficción. Y es muy guapa.
EliminarSalud.
Con semejante musa, seguro que la constancia y vocación surgen con mucha enjundia, jeje. Buen aporte juevero. Gracias por sumarte. Un abrazo
ResponderEliminarBueno seguro que es la musa de su marido que es un buen amigo. Lo que ocurre es que cuando yo la conocí era muy joven pero también reconozco que como profesora es un poco dura.
EliminarPero los genios suelen ser así.
Salud
A quien sabe hacer las cosas siempre se lo tildará de exigente, aunque lo único que haga sea señalar una dirección a seguir.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Y además suelen tener muy buenos resultados con sus alumnos. Doy fe.
EliminarSaludos
Muy bonito, me gusto ese toque violeta de sus ojos tan bonitos que ella tenía...
ResponderEliminarHay musas que son tan bellas que hacen sombra al autor de las hazañas- Un saludo.
Si que las hay. Yo tuve una cuando era pintor.
EliminarLuego a veces se van.
Salud.
El violeta, uno de mis colores favoritos. Es todo un enigma, como ella. Con su encanto, con cada nota. Ella convierte la música en pétalos violetas.
ResponderEliminarUn buen maestro, maestra en este caso, siempre buscará la mejor de las maderas para tallar la mejor de sus obras. El resultado será increíble.
Hay musas y musos que se visten de colores para prendernos.
Me ha encantado este texto, Erik.
Besos.
Me alegra que te haya gustado. Es una gran pianista y muy guapa.
EliminarBesos
Ciertamente las profesoras de musica son muy atractivas. Al menos tienen buen oido.
ResponderEliminarLas que yo conozco desde luego si que lo son y me imagino que tienen muy buen oído
EliminarEl claro de violeta, te ha inspirado un relato tan delicado como la música elegida se merece, entonces, la lectura se hizo suave y muy entretenida.
ResponderEliminarSaludos,
Gracias
EliminarBesos
Me ha gustado mucho esta estampa que has creado. Y digo "estampa" porque es muy visual y también un "retazo de vida", un recuerdo . Y además tiene un halo misterioso, mágico, extraño, y hasta cromático con esa gama de violetas...
ResponderEliminar¡Muy bueno! También las fotos...
Un abrazo :)
¿Sabes? Esta habitación donde te comento ahora esta pintada en ese tono. Me la hicieron especialmente (con eso de que ahora se usa un ordenador para confeccionar las pinturas). Pero es que aquella chica parece que le gustaba ir de ese color cuando no iba de gala. La segunda foto es en el aparcamiento del conservatorio. Y la razón de poner mis fotos es porque no quiero líos con aquello de los derechos de autor. Las mías, estas que pongo tienen copyright también pero como soy el autor... Pero eso no quita para que mis amigos y compañeros de la blogosfera cuando me las piden no pongo pegas.
EliminarAbrazos.