Hace tres noches hablaba de Plasencia y hablaba de la que entonces era mi 'Ella'. Anoche sin embargo la protagonista del post es mi 'Ella' y hoy vuelvo a hablar de Plasencia. Y vuelvo hacia atrás de nuevo y de nuevo 42 años antes. Es curioso que al tiempo que yo paseaba aquellas calles con mis compañeros y amigos y la noche en que ella tomo su Ford Fiesta a la salida de su trabajo en aquel colegio aquel viernes y se presento como habíamos quedado esa noche, la del 'San Francisco' quizás mientras paseábamos los dos a la salida del Pub bien podríamos habernos cruzado con aquella chica, y el resto de días mientras yo iba a mi trabajo o paseaba con mis amigos también pude cruzarme cien veces con esa chica sin saberlo y sin saber que se cruzaría de alguna manera en las vidas de aquel trio que formábamos mi ella de entonces, mi ella de ahora y yo mismo aunque no necesariamente en el mismo tiempo juntos, o si alguno. De cualquier forma nuestras vidas siempre se entrecruzaran por algún u otro motivo.
Aquella historia había pasado y ahora yo tenia una nueva vida recién estrenada con esta 'Ella' de ahora aunque mas joven que todos nosotros, aquella 'ella' extinta, y aquella chica por entonces desconocida todos contemporáneos mas o menos excepto mi ella de ahora la madre de mis niñas como digo, otra generación.
Y sí, llegaron las vacaciones y la ella actual la madre de mis niñas y mi hija mayor que entonces era aun un bebe se marcharon a León a la montaña mientras yo por mi trabajo tuve que quedarme.
Me aburría soberanamente y cuando ya me había escuchado un montón de discos decidí que iba a limpiar un poco el altillo de un armario empotrado, ese donde apareció aquel rollo de negativos muy anteriores y viejos en el tiempo del que hablo en otro post que ya subiré o abre subido cuando se publique este.
En aquel bolso que contenía negativos y alguna cámara ya abandonada también apareció un tocho de cartas atado con un cordel. Me sobresalte, porque pensé que aun cuando sabia que había quemado todas las cartas de aquella primera mujer maravillosa y estas eran de una amiga, una o dos, y el resto del montón de aquella chica ahora ya conocida, Pilar, si que había una que se había salvado de la quema de aquel mi primer amor tormentoso y magnifico. La abrí y enseguida reconocí su caligrafía redondita y pulcra de maestra de E.G.B. en la que se quejaba lastimosamente de estar tan lejos (por entonces en la universidad en Madrid) y no poder acompañarme en lugar de nuestra amiga común Petrusky trasteando las tiendas de discos, como solíamos cuando estábamos juntos. El fantasma volvía a aparecer ahora ya fuera de aquellos negativos estropeados en forma de misiva.
Petrusky, me había presentado a su amiga Pilar un fin de semana que había venido de Plasencia donde estudiaba ya que era de Tornavacas. No era tan guapa como mis dos amores eternos, pero tenia algo que no podía dejar indiferente, además tenia una voz rara, yo le decía, de muelle. No sabría explicar como, ni porque lo de muelle, pero era extraña y me encantaba. Estuvimos todo el finde bailando juntos y charlando un montón. Y después nos escribíamos a vuelta de correos durante varias semanas que terminaron convirtiéndose prácticamente en un mes. Ella me escribía y yo le contestaba al día siguiente. No había Internet claro... Pero en cambio había plumas estilográficas que olían muy bien a tinta mientras redactaba mis cartas. Debido a esto las cartas a Elvira en Madrid en la "uni." (mi ella extinta y perdida por mi en París también) se redujeron a una o dos semanales, no me va mucho el rollo de escribir. Y no. No me había enamorado de esta chica, Pilar, no podía pensar en cuanto a eso nada mas que en la que estaba lejos estudiando. Joder si aun pienso mas de una vez, y estoy donde estoy ahora felizmente. Pero si me ocurre siempre lo mismo con ellas, que la ultima carta la dejo tan para después que terminan por perderse en el espacio. ¡Sí, también le perdí la pista en París, y fue la primera. Y todo por no contestarle a la ultima carta antes de marcharse de vacaciones a ese lugar. Creo que le escribí una postal que no se si leería cuando volvió, o estaba tan cabreada que no le hizo ni P. caso.
He escrito mucho a mis amigas o algo mas, y luego ya con internet mails por un tube y otros soportes. Y creo que cuando llegan a estar físicamente conmigo no me reconocen.
Soy el mismo romántico trasnochado de las cartas, pero en persona soy ese autista que no sabe expresarse sin un lápiz, y le cuesta relacionarse tardando lo suficiente para que antes se aburran.
Esta cayendo una tormenta magnifica que ilumina toda la estancia en semioscuridad y me encanta.
And You My Love - Chris Rea
No duermo esta noche
Puede que nunca
Los pecados del pasado han venido
Mira como se sientan juntos
Afuera de mi ventana
Afuera de mi puerta
Y se la razón
Por la que vienen todos
Tu mi amor, mi dulce, dulce amor
Eres mi todo, porque
Rendirse es fácil
Se que no me haces daño
Pero tu inocencia me persigue
El mas fatal de los encantos
Oh debí haber hecho algo malo
En un oscuro y distante día
Lo se muy bien esta noche
Asi es como debo pagar
Tu mi amor, mi dulce, dulce amor
Eres mi todo, porque
Tu mi amor, mi dulce, dulce amor
Eres mi todo
Música: And You My Love - Chris Rea
El folio en blanco y, cuando te pones, parece que todos los sentimientos salen con facilidad... eran otros tiempos, de cartas, de plumas o bolis de colores...
ResponderEliminarUna tormenta con rayo, ¡qué envidia!.
¡Feliz estancia!.
Besos
El folio en blanco es mas o menos como un lienzo en blanco suele amenazar el mismo terror al ver ese color tan brillante.
EliminarCuando había tormenta me subía al castillo y desde allí solía tirar fotos porque se veía todo el horizonte claramente. Aunque a veces resultaba un poco terrorífico estar tan arriba con toda esa parafernalia eléctrica cruzando el cielo nocturno.
Besos
Uff! Cuantos posts me habían quedado atrás, esto de desconectar el fin de semana, o mejor dicho tres o quatro días, me lleva a estos atrasos... he, he, he...
ResponderEliminarYa sé que siempre te digo lo mismo, pero es que me encanta cómo cuentas tus historias y el sentimiento que transmites. Parece que te sale sin pensarlo, como que fluyen las palabras muy naturalmente y muy facilmente.
Besos.
Es que fue una bitácora para contar el día a día.
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