Viene un rato al año y se pasa el verano entre los tomos llenos de polvo del registro civil.
Luego me envía un whatsapp con una foto del documento . . .
Pero ya desde Bruselas.
Y me buscas, y me vuelves a mirar, y le preguntas al cura, y . . .
Pero lo que a mi me encanta es oírla. Agarrada de mi brazo.
Con su media lengua española haciendo de vez un alto y soltando una retahíla en francés hasta que consigue situar en su boca que quiere decirme en castellano.
¿Me has averiguado lo del abue. . .?
Pobre...
A saber en que cuneta . . .
Árbol genealógico y sus detalles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si.
ResponderEliminarEs muy salada.
Beso
Si... pobre abuelo...
ResponderEliminar...Y tantos y tantos... :(
Salud
Pues si ella no lo sabia pero ahora ya lo sabe.
ResponderEliminarSalud